Ocho años de la Sala Cuicalli en Oaxaca

Oaxaca, Oax. 17 de enero de 2013 (Quadratín).- Todo empezó cuando la pianista Dula Cedillo y su esposo, el violinista Daniel Cruz, decidieron dejar de tocar las puertas de instituciones culturales para solicitar un espacio donde presentarse. Optaron por abrir su propia sala de conciertos; en su casa.
La Sala Cuicacalli es hoy un sitio que ofrece conciertos de música clásica de manera regular a lo largo de todo el año. Algo que no ha conseguido establecer ninguna institución musical en Oaxaca.
Este 2013, su programa anual abre con un concierto con obras de Debussy, Chopin, Brahams y Lizt, con los jóvenes pianistas Guilbeu Urbieta Vera de 16 años, y Manuel Casas Camarillo, de 20 años, ambos, ex alumnos de la maestra Dula Cedillo.
“Guilbeu estudió conmigo desde los ocho años y ahora se encuentra haciendo su bachillerato musical en la Universidad de Colima; Manuel Casas, de Huajuapan, también fue mi alumno y estudia su licenciatura en piano en la Facultad de Música de Jalapa. Ambos vinieron a Oaxaca de vacaciones y ofrecerán un concierto antes de volver a sus respectivas escuelas”, explica la pianista egresada del Conservatorio Nacional.
Con satisfacción, recuerda que hace ocho años concibieron el proyecto de la Sala Cuicacalli para tener un sitio donde ella y su esposo pudieran tocar regularmente, y, al mismo tiempo, donde los alumnos de ambos pudieran irse fogueando con algunos conciertos.
“En junio próximo cumpliremos ocho años. Empezamos con mucho entusiasmo armando temporadas de conciertos con artistas invitados de varias partes del país. Tuvimos a figuras como Claudia Corona, Patricia Castillo , Victoria Espino, Gustavo Martín y otros colegas de diferentes instrumentos, y aunque venía poca gente porque no le sabíamos muy bien a la publicidad, todos estábamos contentísimos por el espacio y por el ambiente”.
Con el ajetreo y los gastos para organizar tales conciertos, ella y su esposo no podían tocar un concierto al mes como se lo habían propuesto, así que prefirieron bajar el ritmo. Actualmente, los alumnos de piano y violín que atienden ofrecen dos conciertos al año, ellos tratan de presentarse una vez al mes e invitan ocasionalmente a algún colega de otra ciudad.
Dula Cedillo señala que no todos los niños y jóvenes que toman clases con ellos se dedican a la música, pero de lo que no tiene duda, es que todos aman la música y los acompaña en su vida.
“Tuve una alumna que llegó a los 6 años y estuvo diez años conmigo. Llegó a atener un repertorio amplio y tocaba muy bien; terminando su bachillerato se fue a Alemania a un año sabático y aprender alemán. Esta niña llegó allá y le regalaron un libro de Chopin que supo descifrar perfectamente. La música la va a acompañar toda la vida.”
La Sala Cuicacalli tiene un aforo para 60 personas. La mayoría del público que acude se compone de turistas norteamericanos y de familiares y amigos de los alumnos; también se ha ido formando un público local muy fiel, aunque mínimo.
El concierto de los pianistas Guilibeu Urbieta Vera y Manuel Casas Camarillo tendrá lugar en la Sala Cuicacalli (Guererro 606, entre González Ortega y Manuel Doblado) el domingo 20 de enero a las 13:00 horas. El programa se compone con obras de Debussy, Chopin, una rapsodia de Lizt y 4 Danzas para cuatro manos de Brahams.