
México y la semana aquimichú
Oaxaca, Oax. 18 de abril de 2013 (Quadratín).- Estamos a unos días de que concluya el proceso de consulta para la construcción del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, que será el instrumento que guie la acción gubernamental para los próximos seis años a nivel nacional.
El próximo martes, el Presidente Peña Nieto presidirá el foro México Incluyente donde se abordarán todos los temas que deberán incorporarse en la agenda social y en donde se abrirá un panel para abordar las disparidades y brechas de los pueblos indígenas.
Independientemente de las propuestas que en ese evento se presenten que serán muy enriquecedoras, a la fecha ya podemos hacer un corte sobre las prioridades de los pueblos indígenas que en el marco de la Constitución de la República y del Convenio 169 de la OIT se han expresado en múltiples foros estatales, regionales y comunitarios que se han llevado a cabo.
En primer gran consenso es que los pueblos indígenas quieren existir jurídicamente, que se les reconozca su personalidad en la Constitución Federal para que puedan ejercer sus derechos humanos colectivos, lo que es un llamado urgente para que el Ejecutivo y el Legislativo Federal lo incorporen en sus agendas y se convierta en una reforma estructural que de visibilidad y respeto al casi 10% de la población a nivel nacional.
Se destaca también la exigencia de que se respete su derecho a la participación y la consulta que tenga el carácter obligatorio y vinculante que le permita a los pueblos indígenas preservar sus lugares sagrados, sus ecosistemas, su cultura, su cosmovisión, y que también participen de los beneficios que generan sus tierras y territorios, sus conocimientos tradicionales, expresiones culturales y recursos naturales y genéticos.
Reconocer tanto el territorio y los recursos naturales como elementos esenciales e inalienables de su vida y desarrollo, historia, identidad y vida misma. Por lo que en el caso de que estos elementos puedan ser impactados, la consulta es un derecho imperante.
Otro tema relevante es la educación. Reclaman impulsar acciones legislativas y administrativas encaminadas a lograr una educación intercultural en todos los niveles educativos que respete y fortalezca la diversidad cultural.
Que las comunidades indígenas tengan un vínculo con los espacios educativos, que exista capacitación a los maestros, materiales didácticos acordes a la cosmovisión de cada pueblo. Que retomen los conocimientos indígenas, aprovechando la experiencia de los sabios y continuar con la normalización de las lenguas indígenas.
Además de crear un mecanismo para garantizar la adquisición de producciones radiofónicas, televisivas o en videos con contenido indígena y producidos por medios o comunicadores indígenas por parte de los diversos medios de comunicación.
En suma, la sociedad mexicana deberá acostumbrarse a que la población indígena tiene una presencia importante a nivel nacional, que tiene derechos específicos y demanda ser visible y atendido por los niveles de gobierno. No proponen acciones contestarias ni de insurgencia. Solo quieren existir jurídicamente y ser actores de su propio desarrollo.
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Foto: Archivo