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¿Lealtad a quién?
Oaxaca, Oax. 7 de junio 2012 (Quadratín).-Con motivo del reciente paro magisterial, se generaron muchas reacciones encontradas y dignas de un profundo análisis, por un lado la dirigencia de la Sección XXII, justificó su jornada de lucha denominada Por la Defensa De la Educación Pública, el Empleo y la Justicia, y culpó al gobierno federal y estatal de pretender privatizar la Educación Pública, acabar con las conquistas laborales, sindicales, sociales y profesionales de los trabajadores y de no dar respuestas satisfactorias en cada uno de los puntos del pliego petitorio.
Por otro lado, un sector importante del magisterio están de acuerdo con la evaluación de alumnos y maestros; la sociedad organizada propone acudir a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, para que haga un estudio sobre la violación sistemática a los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes y se presente posteriormente a la Corte Interamericana para que el estado mexicano asuma medidas cautelares al respecto; los comerciantes propusieron cierre de establecimientos y resistencia fiscal; autoridades municipales que ahora imponen conductas a los mentores, de lo contrario los correrán de sus municipios; hasta la presencia de personajes con bombas molotov con fines poco razonables.
Estas actitudes de deslinde magisterial, solo nos muestran que de parte de la dirigencia sindical la palabra responsabilidad no forma parte de su léxico. Es un valor que se omite y hasta se desprecia.
Para ellos, los únicos responsables del plantón son el gobierno y la sociedad. La dirigencia no tienen responsabilidad sobre nadie ni sobre nada por tanto tampoco existe el compromiso con nada ni con nadie.
Esta actitud recurrente de más de 30 años sólo puede formar generaciones de personas egoístas, no solidarias, agresivas, inhumanas, sin valores ni principios. Lo que pase a su alrededor no es cosa de ellos ni su problema, tan solo es importante lo que les toca a sus respectivos.
Así, estas personas egoístas y enajenadas irán llenando estas sociedades hasta tener sociedades, confrontadas, violentas, conformistas, sin aspiraciones ni futuro, por la ausencia de una cultura de paz, armonía y de progreso.
Si nos metemos a fondo en el tema de la enseñanza comprobamos que ya se gestó y ahora se está expresando en la comunidad escolar estados de violencia insospechados con la presencia del acoso escolar o Bullying, que puede llevar a los jóvenes hasta el suicidio.
Muchas son las voces que claman por las reacciones violentas de los alumnos y sus actitudes agresivas en las aulas, pero a raíz de los plantones magisteriales se empezó a hablar de la actitud impersonal, gris, apática y mercantilista de los maestros. Todo menos una educación en libertad.
Y es que los maestros como muchos mexicanos, se han deshecho de la responsabilidad social que como educadores y miembros sociales les corresponde ejercer ante la situación de caos que existe en la sociedad y que tan bien se reproducen en la escuela como lugar donde se materializa la educación hoy.
Las quejas continuas de los profesores sobre la situación escolar deja ver la incapacidad de éstos para afrontar con solvencia, eficacia y libertad las situaciones que los nuevos cambios sociales plantean al conjunto de las sociedad y que los estudiantes reflejan con sus acciones e ideas en las aulas.
Nuevas formas de educar y nuevos roles en la educación son un primer paso de concientización y de responsabilidad social que hay que asumir. Un cambio radical en la manera de enseñar y aprender es una forma de asumir la responsabilidad social que como individuos, tenemos con el mundo actual.
El nuevo rol social de los maestros es convertirse en orientadores y guías de sus educandos en vez de obsesionarse en mantener sus recompensas, sus beneficios y sus calculados intereses.
Deben tomar el ejemplo del movimiento pacifico de jóvenes #Yo Soy 132 iniciado en universidades particulares que, asumiendo su responsabilidad generacional y social, reivindican el espacio de libertad y de democracia que brinda nuestro país y se convierten en la verdadera conciencia para decirnos que hay otras formas de hacer algo distinto y con responsabilidad a favor de la sociedad.
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Foto:Ambientación