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Oaxaca, Oax. 17 de abril de 2010 (Quadratín).- Retomar el orden en lo académico y darle una fuerte identidad de los alumnos a la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) es el reto que se plantea Luis Miguel Espinoza Reyes, aspirante a dirigir esta institución.
En entrevista con Quadratín, quien solicitará su registro como candidato una vez que el Consejo Técnico emita la convocatoria, dijo que una prioridad será la formación de profesionistas de calidad, cuidando el perfil de los alumnos desde su ingreso.
Hemos detectado, dice, que al alumno debemos ayudarlo para concluir con éxito su formación profesional, pero todo esto será posible a partir de instaurar un orden en todos los aspectos, en lo académicos, en lo administrativo, en atender las necesidad de la comunidad universitaria.
Mencionó que muchos de los estudiantes que no concluyen su instrucción académica no necesariamente se relacionan con un bajo nivel académico, sino es por cuestiones de economía.
No es que salgan porque reprobaron, muchos de los estudiantes trabajan y requieren el dinero para poder realizar su formación; sin embargo el sector productivo demanda más horas de trabajo y optan por dejar la escuela, expuso.
Lo que se buscará, en caso de favorecerle el voto de los alumnos y catedráticos, es incrementar la oferta con programas que permitan al alumno no truncar su formación aún cuando esté en situación de trabajar.
Otro de los problemas que ha detectado es la falta de vocación en algunos alumnos que también desertan al no satisfacerle el proyecto de vida que plantea la carrera que eligieron.
En este caso, dijo, lo que se requiere es guiar a los jóvenes para que entren a la Facultad con claridad de qué van a estudiar y a los que están, que encuentren una motivación.
Falta un filtro en el que ingresen quienes valoren la carrera y se atienda también la falta de recursos, agregó.
La Facultad de Contaduría tiene unos cuatro mil 500 alumnos y 230 catedráticos, a los que espera exponer su proyecto de trabajo, en el que también destaca continuar con los procesos de calidad que permitan situar a la institución como modelo y coordinen acciones con otras instituciones.
Creemos en la posibilidad de un cambio real, que permita a nuestra Facultad y a nuestra universidad, llevarlos a otros niveles educativos, de competencia; cuando observamos la problemática nos lastima, y el hecho de que podamos hacer algo, me anima.
Quien funge como catedrático desde 2002, consideró importante reactivar el espíritu universitario, que se fortalezca la identidad por su institución y que sea realmente una institución formadora de profesionales, que se inserten en el sector productivo con resultados que repercutan en el desarrollo de la comunidad.
Invitó a trabajadores, docentes y alumnos a sumarse a este proyecto de trabajo, que fortalecerá las líneas de investigación y el enlace con otras instituciones, para hacer cada día una mejor Facultad.