Honrar su memoria
EJECUCIÓN
El ex jefe de la policía en la ciudad de Oaxaca, Aristeo López Martínez, fue ejecutado por un grupo de hombres armados a escasas cuadras del centro histórico de la ciudad, sobre una de las principales vialidades, al parecer en un presunto ajuste de cuentas.
La víctima, que iba en un convertible Pontiac amarillo en compañía de su hijo,- quien resultó ileso-, fue alcanzado por un vehículo, una camioneta tipo Toyota a toda velocidad donde viajaban cuatro sujetos encapuchados con armas de alto calibre.
En medio del tráfico los sicarios abrieron fuego casi de manera frontal contra el jefe policiaco, y en el lugar fueron encontrados al menos 50 cartuchos percutidos.
El parabrisas quedó impactado, se notaban al menos 15 tiros de nueve milímetros y rifle 40mm. Tras el ataque los responsables huyeron del lugar, hasta el momento la policía no tiene ninguna pista de los asesinos.
El único sobreviviente su hijo primogénito salió ileso, aunque tuvo que ser ingresado en un hospital privado al sufrir una crisis nerviosa, después de que los vecinos de la zona lo sacaron del vehículo.
Al lugar de los hechos hay policías de diversas corporaciones que han montado un cerco.
El cadáver permaneció largo tiempo al interior del vehículo, hasta que llego un equipo especial de peritos medico, químico, planimetrico, en retrato hablado, balística, fotógrafo entre otros, con la finalidad de recabar indicios que lleven a la captura del o de los responsables.
Según la Procuraduría de Justicia de Oaxaca López Martínez, recibió 25 heridas de bala, 4 en la cabeza, 10 en el tórax, 5 en el cuello, 4 en el brazo derecho, uno en el antebrazo izquierdo y uno en la mano derecha, así como 5 orificios de salida.
El ex mando policial había estado implicado en la presunta guerra sucia que se ejerció en contra del movimiento magisterial y había sido acusado de encabezar las llamadas caravanas de la muerte, además de haber enfrentado frontalmente a la APPO.
Participó también en el desalojo fallido del pasado 14 de julio y tenía presuntos nexos con el crimen organizado. López Martínez había pertenecido a la policía ministerial, fue director de la policía bancaria, coordinador de seguridad y de tránsito en la capital oaxaqueña, y escolta del ex gobernador, José Murat.
Su asesinato ocurre un año después de que el entonces director de la PABIC, – -otro implicado en la guerra sucia- Alejandro Barrita, fuera también ultimado cuando hacia ejercicio en la cercanía del parque El tequio, ubicado a pocos metros de la zona del aeropuerto capitalino.
NO LLEGO NADIE.. A Diferencia de otros crímenes graves ocurridos en Oaxaca, esta vez no acudió ningún mando a la escena del crimen, ni el Procurador Evencio Martínez, ni los secretarios de seguridad Javier Rueda o el Comisionado Alberto Quezadas, que han omitido hacer comentarios, hicieron un silencio, raramente visto, cuando siempre salen a lucirse, haciendo gala, show, presumiendo su formación policíaca, como ocurrió un día antes en la zona del Istmo, donde se vieron encabezando el operativo de seguridad montada de cara a la visita del Presidente.
NO ERA UNA PERITA EN DULCE.. Muchos están en la pista de los investigadores, en el esclarecimiento de este crimen, desde aquellos que juraron vengarse por la represión, hasta esos grupos del crimen organizado a los que López Martínez metió a prisión o torturó.
López Martínez era un policía de vieja escuela, se sabía el famoso arte negro de la investigación desde los tehuacanazos hasta los golpes con cojines, fue agente del grupo de homicidios donde aprendió mucho de Trinidad Rodríguez, de Francisco López, su gran hit fue cuando fue nombrado jefe de seguridad de José Murat durante su campaña, de ahí saltó a lo grande, al grado que logró gran amistad con José Manuel Vera y Manuel Moreno, siendo llamados la gran triada, partieron el queso, permitieron muchas cosas y fueron parte de aquellos que abrieron la caja de Pandora.
Junto con Heliodoro Díaz, quien hoy busca ser diputado, pusieron orden en la seguridad, y tuvieron muchas componendas con algunas células criminales.
Al final hubo traiciones, se dice que Aristeo decidió emigrar a Canadá como testigo protegido, asesorado por el Coordinador Regional de Seguridad Ardelio Vargas, habló mucho. Ya no estaba en Oaxaca, hasta que decidió regresar para morir.
LA PREGUNTA DEL DIA
¿QUE ante de la ejecución se registro un accidente en la calzada de la República que paro el trafico y permitió que los vehículos avanzaran a paso lento?