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Fundamental fortalecer el civismo y la convivencia pacífica: Segob
Oaxaca, Oax. 05 de octubre de 2012 (Quadratín).-Ya se sienten los aires de octubre, ya empezó a oler la Flor de Muerto y el frío latente del mes de noviembre, es la alegría de Joel Mateos Pérez quien por más de una década ha dedicado a cuidar y limpiar conocido panteón de la ciudad.
El panteonero como suelen decirle sus amistades cercanas revela que el árbol viejo y seco que se ubica a la altura del Ex Marquesado es uno de sus fieles guardianes cada mañana y cada noche que pasa hacia su trabajo.
Panteonero, es un oficio de no temerle a la oscuridad, a la muerte, que a veces en la vigilancia o el sueño el muerto se te trepa en el pecho y se siente un bulto muy pesado que no deja respirar. Es una pasión desde joven estas fechas, desde que inicia octubre, porque hasta el clima cambia radicalmente, a veces me preguntan que si me dan miedo los muertos, y les contesto que no, la verdad me dan mas miedo los vivos.
¿A que le teme?
Sinceramente, hay una cosa que si le temo, pues es que ya no haya espacio en los panteones, más en este que durante muchos años he cuidado sus veredas, sus caminitos como le dicen, de eso tengo miedo de no alcanzar un lugarcito aquí donde descansar, porque aquí he pasado mucho tiempo, expresó el señor Joel.
Su pasión por el trabajo va más allá de cuidar los floreros que nunca han sido cambiados, de barrer y deshierbar las tumbas, me gusta mucho ver como se viste de naranja y rojo el panteón en octubre y noviembre, hasta me tocan serenatas en noviembre.
Con su pala en mano, botas y una podadora el panteonero se prepara ya para su temporada alta, las visitas en masa de los familiares que pronto vestirán los panteones con velas, flores y hasta botellas de licor.