
Quiénes somos | Cipriano Miraflores
Huajuapan de León, Oax. 21 de agosto 2010 (Quadratín).- Para el representante de la comunidad gay en Huajuapan, Nicoleet Divorgia, la pederastia es un crimen imperdonable del clero, y no el derecho de los homosexuales de contraer matrimonios y poder adoptar.
Detalló que la pederastia, que por siglos el clero viene cometiendo en perjuicio de la humanidad, representa un crimen que no tiene perdón de Dios, sin embargo, dijo, ahora el clero mexicano a través del cardenal Juan Sandoval Iñiguez, arzobispo de Guadalajara, de manera irresponsable, aberrante e intolerante, a condenado a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por el hecho de avalar la iniciativa de ley que autoriza los matrimonios entre personas de un mismo sexo, así como el de adopción.
Divorgia, quien ostenta el título de Reina de reinas de la comunidad gay en el corazón de la gran Ñudee, refutó también la opinión emitida por el representante de la Iglesia Católica Diocesana, Porfirio Franco Ortiz Osorio, quien en días pasados manifestó su rechazo a la ley que hoy está vigente el Distrito Federal, y que ya tiene repercusión en el interior de la República, pues descalificó la unión entre homosexuales o lesbianas.
Dijo que la Iglesia se olvida que independientemente de sus preferencias sexuales, ellos son seres humanos con dignidad, que además tienen derechos y obligaciones ante las leyes civiles y eclesiásticas, porque todos están bautizados de acuerdo a las normas de la Iglesia, no se nos negó el bautizo, entonces porque ahora pretenden cerrarnos las puertas a sus convicciones.
Lamentó también la actitud aberrante, intolerante y soez del uno de los jerarcas de la Iglesia Católica de México, Juan Sandoval Iñiguez, al calificar de terrorífico este hecho, además de compararlo con el narcotráfico, y llamó al clero mexicano a dejar de anteponer sus intereses personales y de grupo, ante los actos, convertidos en hechos, en relación al caso concreto de la comunidad gay.
Aseveró que la diversidad sexual ha existido desde la creación de la humanidad, y es precisamente en la Iglesia Católica donde más se ha practicado el homosexualismo, no obstante, en los últimos años se han dado a conocer diversos casos de pederastia por parte de los representantes de esta religión, lo cual es un crimen imperdonable que se ha venido cometiendo en perjuicio de los menores, y ahí no se ha levantado la voz para condenar a nadie.
Reconoció la madurez social que impera en la sociedad huajuapense, ya que a pesar los rigurosos principios cristianos, cultos y conservadores, han aceptado ampliamente la diversidad sexual, tan es así, que la comunidad gay, tiene su espacio propio, convive con la gente heterosexual, puesto que forman parte del pueblo, convergen en ella sus ideas, intereses, principios y valores humanos.
Ante ello, indicó que la Iglesia debe de reconsiderar su dura e intolerante postura, ante las situaciones actuales, en los que se reconocen plenamente los derechos y obligaciones de los homosexuales, primero como ser vivo, de carne y hueso, posteriormente sus derechos de contraer matrimonio, y enseguida el de adopción, ajustándose siempre a las normas jurídicas, dictadas y aprobadas, primero por los legisladores, como representantes populares de la sociedad, luego avaladas como licitas por los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), lo que quiere decir que en México está alcanzando el nivel de sociedad moderna.
Demandó a los representantes de la Iglesia Católica en México y en la región, ajustar sus actos y hechos a las realidades de nuestro tiempo, se han cometido múltiples injusticias para con la sociedad, y ahora muestran una actitud fuera de orden y madurez, en los derechos y obligaciones de una comunidad viva, responsable y trabajadora, como lo es la comunidad gay, que también tiene derecho de vivir su homosexualidad dentro del marco de la legalidad, concluyó.