Pensiones/Guillermo Correa

De Norte a Sur

CIUDAD DE MÉXICO, 4 de abril de 2016.- A casi dos años de la sucesión presidencial de Enrique Peña Nieto aparecen de nuevo amenazas contra los trabajadores que han dado todo por el país y que, próximos al retiro, se les pretende bajar sus pensiones  de hasta 25 salarios mínimos, como lo establece la Ley del IMSS, a solamente 10, a través de una subjetiva jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Con ello, el gobierno –si no frena la intimidación—trabaja desde ahora para entregar el poder a la oposición, pues la medida, a la larga, afectaría a 26 millones de trabajadores que votan, considerados dentro de la llamada “generación de transición” porque en su mayoría optan jubilarse por los beneficios de la Ley de 1973, basada en el sistema de reparto por parte del Estado, y no por la de 1997 que dio origen a las cuentas individuales mejor conocidas como Afores o Administradoras de fondos para el retiro.

Por lo pronto, las asambleas y foros se multiplican en las sedes sindicales para enfrentar esta embestida, la misma que hace seis años rechazó Felipe Calderón Hinojosa por temor al alto costo político que representa.

En este caso, el actual partido en el poder debe tomar en cuenta las elecciones  de 12 gubernaturas para este año y las presidenciales de 2018.

En junio de 2010, la SCJN emitió una jurisprudencia similar que Daniel Karam, entonces director del IMSS, se apresuró en rechazar, debido a la reacción sindical –movilizaciones y cascadas de amparos– y de legisladores que el anuncio provocó.

Mikel Arreola, recién nombrado director del Instituto, tras un brillante paso por la COFEPRIS que se ha traducido en medicamentos genéricos más baratos, pronto tendrá que dar su posición que se espera sea por el 20 abril durante  la Semana de la Seguridad Social que se llevará a cabo en el Senado de la República, o antes si así lo decide.

El escabroso tema es analizado también a profundidad por Luis Videgaray, el presidenciable secretario de Hacienda y Crédito Público por las repercusiones políticas que traería consigo respaldar la citada jurisprudencia, que apareció publicada el 19 de febrero de este año en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.

Y no se diga Manlio Fabio Beltrones, líder del PRI, ya que de los comicios de este año depende su futuro político amenazado también por un asunto que rechazan hasta los mismos empresarios y la clase media nacional.

De acuerdo con el doctor Gustavo Leal F, investigador de la UAM y experto en seguridad social, los ataques a los trabajadores en esta materia se agudizaron desde 1982 con Miguel de la Madrid Hurtado y llegó a su máximo con la reforma de 1997 a la Ley del IMSS, que dividió a los trabajadores pues los que cotizaron desde ese año pueden escoger pensionarse con lo que establece la ley anterior, la de 1973, y esa es la generación de transición.

Quienes empezaron a trabajar hace 19 años sólo podrán hacerlo con el sistema de las Afores, que a lo máximo ofrece sólo el 25 % de su último salario.

Antes que México se decidieron por el sistema individual Argentina, Chile y Bolivia que ahora quieren regresar a su sistema de reparto. Hungría y Polonia descartan también las Afores y en toda Europa se usa un sistema mixto, en que el Estado da la pensión y ésta se enriquece con el ahorro del trabajador.

Si bien es cierto que la edad para jubilarse va en aumento, las pensiones de allá  son “dignas”, reconoce Graciela Soria, de la Asamblea Nacional de Trabajadores del IMSS.

Pero en nuestro país, dice, desde hace más de 30 años se quiere hacer lo contrario, al grado de que José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo  (OCDE) –que representa a los países más ricos del mundo– propuso en octubre pasado la reducción de las pensiones, recomendación que recibió el desprecio generalizado.

Excepto el de algunos ministros de la SCJN, que se jubilan con pensiones millonarias, lo que muestra la falta de equidad y la sinrazón de las amenazas a los trabajadores en general, como sucede con el caso del Pensionissste, cuyos cambios ya fueron dictaminados por los diputados pero en la Cámara de Senadores, por temor al impacto electoral, no hay fecha para su discusión.

En el caso del IMSS, Gustavo Leal, aclara que no hay una sola iniciativa en contra, únicamente está la amenaza de una jurisprudencia.

Pero la ley es clara: el tope máximo de las pensiones es de 25 salarios mínimos. Cualquiera que pretenda oponerse cava su propia tumba política.

Fuente: Quadratín México