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Juchitán, Oax. 30 de abril de 2013 (Quadratín).- Los periodistas zapotecas de La Ventosa, agencia de Juchitán, Rusvel y Pedro Rasgado López, interpusieron sus respectivas denuncias ante la Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, por las amenazas de muerte que recibieron el pasado 26 de abril por parte de transportistas materialistas mientras cubrían un conflicto por la extracción de material pétreo entre comuneros de Ixtepec y comuneros de Ixtaltepec.
Además interpusieron sus quejas penales ante la Agencia del Ministerio Público de Juchitán, donde se inició la averiguación previa 594JU/2013 ante el temor de sufrir alguna agresión y sus familiares, pues los agresores son de población de La Mata y ante la cercanía de La Ventosa con esta agencia de Ixtaltepec, los periodistas temen por sus vidas, ya que eventualmente acuden a esa localidad o les sirve de paso para ir a otros poblados.
Rusvel Rasgado López, periodista de profesión desde hace ocho años. Actualmente es corresponsal de Televisa y reportero del periódico El Imparcial de Oaxaca. En su denuncia ante la DDHPO expuso que fue víctima de amenazas por ejercer su profesión el pasado viernes en la comunidad de La Mata, agencia de Asunción Ixtaltepec.
Siendo aproximadamente 9:30 de la mañana del viernes 26 de abril de 2013, su camarógrafo que a la vez es su hermano, Pedro Rasgado, se enteraron de un conflicto por la extracción de material pétreo en un arroyo ubicado entre las comunidades de La Mata, agencia de Asunción Ixtaltepec, Mena Nizanda, perteneciente a Asunción Ixtaltepec y la comunidad de Carrasquedo, agencia de Ciudad Ixtepec.
Enseguida partieron a dicha zona en su vehículo particular para entrevistar a las partes en conflicto y dar a conocer en los medios de comunicación sus inquietudes. Al llegar al lugar ingresaron por un camino terracero hasta topar con el lecho de un río, donde efectivamente se realizaba la extracción de material pétreo. Se percataron que unos comuneros del poblado de Carrasquedo mantenían retenida una maquinaria con lo que impedían el saqueo del material.
Ingresamos a la zona y para ello tuvimos que caminar entre varios camiones tipo volteo que habían quedado varados en el lugar ante la protesta de los comuneros. Desde que ingresamos los camioneros comenzaron a vociferar, sin acercarse a dialogar con nosotros, y cuestionarnos el motivo de nuestra presencia en el lugar. Solo les indicamos que entrevistaríamos a los comuneros
Una vez que se disponían a salir de la zona, de nueva cuenta tuvieron que caminar entre los transportistas. Uno de ellos salió al encuentro y de manera enérgica comenzó a cuestionarlos sobre el motivo de su presencia.
Luego de varios minutos de permanecer en el lugar, prácticamente encerrados, arribó al lecho del río un vehículo compacto de donde descendieron otras cuatro personas, uno de ellos tapado el rostro con un paliacate. Uno de los transportistas se abalanzó contra mí con intenciones de golpearme, pero fue detenido por otro de sus compañeros.-Ya sé cómo te llamas y ya sé de dónde eres, si la nota sale publicada en los medios, iremos a buscarte y no la vas a contar, te va a ir muy mal, no sabes de lo que somos capaces- me dijo.
Como pudieron salieron del lugar con la ayuda de otro camionero, pero al llegar a la comunidad de La Mata, se percató que la llanta de su vehículo lo habían ponchado, a duras penas pudo llegar a La Ventosa, comunidad de donde s originario.
Como a otros compañeros periodistas les ocurrió lo mismo en ese mismo lugar y la información se publicó en todos los medios impresos y electrónicos. Ante el temor de que efectivamente los transportistas fueran a agredirme y cumplieran con su amenaza, o incluso que me fueran a quitar la vida o que a mi familia interpuse mis denuncias y hago publico las amenazas, indicó el comunicador Rusvel Rasgado.