Garantiza TEPJF alternancia de género en el PAN
México, DF. 17 de septiembre de 2009 (Quadratín).- Ante la realidad nacional sin precedentes y la insoslayable participación de las Fuerzas Armadas del país; el Senador de la República Adolfo Toledo Infanzón manifestó la urgencia de impulsar reformas legales que permitan a las instituciones y los cuerpos policiacos prevenir y combatir los delitos de alto impacto, que son los que más laceran a nuestra sociedad.
Por tal razón y con el objeto de reconocer el desempeño de las instituciones militares, evitar las deserciones y la imagen impoluta ante la sociedad; el legislador oaxaqueño presentó ante el pleno del Senado iniciativa de ley de reforma y adición al Código Federal de Procedimientos Penales, en la que establece que los recursos que se obtengan por enajenación de los bienes decomisados en procesos penales federales sean entregados en partes iguales a la Secretaria de la Defensa Nacional y Marina, a la Procuraduría de la República y a la Secretaria de Salud.
Toledo Infanzón, no obstante reconoció que no se puede obviar la crisis económica por la que atraviesa nuestro país, situación que debe obligar a que en la ejecución del presupuesto prime la austeridad, el cuidado del gasto corriente, y a que la inversión se realice en áreas prioritarias para el desarrollo y crecimiento del país.
En este sentido, explicó que los recursos económicos destinados a fondos de servicios para las fuerzas armadas pueden provenir justamente de los mismos recursos que se obtengan por la enajenación de bienes decomisados.
Es impostergable la toma de decisiones relacionadas con la dignificación de nuestras fuerzas armadas, principalmente a través de estímulos económicos que se destinen al desarrollo personal y familiar de sus miembros, tales como el seguro de vida, educación y vivienda.
Finalmente señaló que el Estado mexicano tiene que incidir en los aspectos fundamentales del crimen organizado, pero en particular sobre su capacidad financiera; y argumentó que por lo tanto el aumento de recursos a las fuerzas armadas a través de la enajenación de bienes resulta justo y necesario, además de que al mismo tiempo se contribuye a que el presupuesto del Estado no se vea mermado en su aplicación a rubros estratégicos como lo son educación, salud, combate a la pobreza y desarrollo social, concluyó.