Quiénes somos | Cipriano Miraflores
TLAXIACO, Oax., 18 de noviembre.- Rosario Gómez Hernández, autoridad del municipio San Cristóbal Amoltepec, perteneciente al distrito de Tlaxiaco, Oaxaca, manifestó en la reunión de autoridades Dialogando entre justicias, que “nos ponen en un lugar más pequeño pero nosotros (las comunidades) hemos sido durante muchos años, durante mucho tiempo, capaces de resolver nuestros propios conflictos”.
En un comunicado donde se informa de la reunión organizada por el Centro Profesional Indígena de Asesoría, Defensa y Traducción, Asociación Civil (Cepiadet A.C.), en el municipio de Tlaxiaco, en la región Mixteca de Oaxaca, se detalló que las autoridades de los pueblos y comunidades indígenas, en especial al síndico y alcalde, son consideradas como “auxiliares” del agente del ministerio público y del juez, y esto implícitamente coloca a las autoridades en un nivel de subordinación respecto de las otras pero realmente son autoridades iguales que ellos y que históricamente han resuelto conflictos.
El síndico de Santo Tomás Ocototepec, Godofredo Vidal Silva Ramírez, resaltó que a raíz de los conflictos que se han presentado recientemente en la región como Santa María Yucunicoco, Juxtlahuaca, por la incursión policíaca en la comunidad, “es importante generar una comunicación entre nosotros como autoridades que impartimos justicia para llegar a una coordinación y atender estos asuntos”.
De esta forma, René Javier Pérez Medina, síndico de Santa María Yucuiti, Tlaxiaco, Oaxaca, resaltó que “no estamos peleados” y por ello es necesario establecer mecanismos de coordinación de las autoridades indígenas con los agentes del ministerio público y jueces, para así aplicar justicia que es el principal reclamo de la ciudadanía.
La reunión Dialogando entre justicias se debe a que en las giras regionales que desarrolló el Cepiadet el año pasado, las autoridades indígenas manifestaron que “omiten resolver asuntos por el temor a futuras demandas en su contra o por la intervención de instancias estatales o federales”. Sin embargo, en todos los casos, hay un interés en encontrar posibilidades de mejorar las condiciones de la impartición de justicia en sus comunidades; y por lo tanto, en mejorar la vida en general de sus comunidades.
En este contexto, la existencia en Oaxaca de un pluralismo jurídico que se traduce en una multiplicidad de sistemas de justicias que coexisten en un mismo espacio, el funcionamiento de uno y otro debe ir aparejado de una coordinación para hacerlos más eficaces y garantistas de los derechos humanos que constituye condición necesaria de toda sociedad democrática, así como garantizar el pleno acceso de los indígenas a la justicia. De otra forma, habría invasión de competencias, subordinación de sistemas, doble juzgamiento, entre otros aspectos que son contrarios a derecho.