Seis años de impunidad: no hay #JusticiaParaSol
Oaxaca, Oax. 11 de marzo de 2009 (Quadratín).- A más de 28 años de haberse iniciado el movimiento democrático en la sección 22, en el CETIS 38 de Suchilquitongo Etla persisten las prácticas sindicales más nefastas y retrógradas donde un grupo en el poder ocupa al mismo tiempo las jefaturas de departamento y los cargos sindicales.
Tal es el caso de Aurora Julia Gandarillas Gómez quien además de ser la Secretaria General del Comité Delegacional es también la Jefa de Recursos Humanos y con esta duplicidad de funciones es utilizada para ejercer un control completo sobre el personal, en beneficio de un grupo en el poder y en perjuicio de aquellos que han cuestionado que esta práctica es en contra de los principios rectores del movimiento democrático.
Alfredo Palacios Sánchez es el caso más notable de caciquismo en el plantel ya que ocupa los cargos de Secretario de Acción Juvenil del Sindicato, Jefe de Departamento de Servicios Administrativos, Integrante de la Comisión Dictaminadora de Plazas, habilitado para el pago de nómina, ejecutor del reglamento de las condiciones de trabajo del personal y gestor de los movimientos de personal, siendo juez y parte en todo lo referente a convocatorias de plazas.
Este corrupto funcionario público aprovechando esta privilegiada posición se ha asignado la plaza más alta del nivel de homologados haciendo una simulación de concurso ya que no demostró participación sindical ni desempeño académico en contubernio con el anterior secretario general anterior Leonardo Herrera Mota, este último acusado por sus compañeros de desmovilizador del movimiento en el año 2006. Al lograr la posesión de la clave tampoco cubrió las necesidades del plantel en las materias que se requerían para esa plaza.
Jesús Aquino Méndez ocupa el Departamento de Planeación y Evaluación y la Secretaría de Acción Social, recibe jugosa compensación por su cargo oficial y aprovecha su puesto sindical para permanecer impune ante la ineptitud en su puesto ya que es responsable de la estructura educativa y la gestoría de los recursos financieros y materiales, los cuales durante muchos años no se han visto en el plantel.
Alfredo Palacios Sánchez ha sido denunciado y acusado ante el Órgano Interno de Control de la SEP, de irregularidades administrativas, ejercicio indebido de la función pública, abuso de autoridad, negligencia, incumplimiento a la normatividad, uso del cargo en beneficio propio, encubrimiento y complicidad en delitos federales, agresiones físicas y verbales a trabajadores y directivos y conjuntamente con la C.P. Laura Berenice Trujillo Manzano de cobro fraudulento de sueldo y firma de nómina sin ejercer sus funciones y complicidad en la falsificación de horarios de trabajo ya que esta última no se presentó a trabajar al plantel durante un año. Asimismo, se le acusa de haber contratado personal en forma irregular sin haber tramitado sus nombramientos, dejarlos sin pago durante un semestre y hacer pagos en efectivo de dudosa procedencia y monto.
Las denuncias se han hecho prácticamente ante todas las autoridades: DGETI (Dirección General de Educación Tecnológica Industrial), SEMS (Subsecretaría de Educación Media Superior), OIC (Órgano Interno de Control de la SEP) y la Secretaría de la Función Pública.
Hasta donde los denunciantes saben el Órgano de Control Interno de la SEP ha intentado realizar en dos ocasiones auditoría al plantel. La primera, a través de la Subdirección de Enlace de la DGETI en Oaxaca, cuyos resultados nunca fueron dados a conocer y la segunda ocasión los auditores fueron expulsados con lujo de violencia por los Jefes de Departamentos (los mismos que ocupan los cargos sindicales) sin conocerse nuevamente un dictamen. Estas denuncias no son nuevas ya que desde el año 2005 la DGETI ya había detectado que Jesús Aquino Méndez y Leonardo Herrera Mota, ambos jefes de departamento y representantes sindicales desde entonces ejercían ambas funciones y se detectaban fuertes irregularidades. Leonardo Herrera Mota, por ejemplo, Jefe de Servicios Docentes y Secretario General del Comité delegacional dejó fuera del Estímulo al desempeño académico a todo el personal docente durante 3 años por negligencia e irresponsabilidad. Aprovechando su cargo sindical y oficial participa en un proceso de compactación de plazas sin haber convocatoria de por medio y sin informar a la base trabajadora.
¿Y el Director del Plantel? Es la pregunta obligada ante tal estado de cosas. En el lapso de un año han desfilado 3 directores los cuales no han podido ejercer autoridad alguna ni aplicación de los reglamentos ya que el grupo en el poder limita la permanencia de los directivos a sus condicionamientos: es decir, el director normalmente no debe hacer nada si no es con el visto bueno del grupo caciquil. Así, han sido corridos el Ing. Juan Hernández Cruz y el Ing. Fidel Sosa Zarate, este último retirado violentamente en agosto de 2008 simplemente por haberse atrevido a organizar la clausura de cursos con todos los trabajadores sin distinción de grupos y por no elaborar las comisiones como se lo ordenaban Alfredo Palacios, Leonardo Herrera Mota, Jesús Aquino Méndez, Aurora Julia Gandarilla Gómez, Miguel Pedro Santiago Acevedo y Claudio Ramírez Vásquez, quienes son parte de ese grupo en el poder. El actual director encargado Ing. Pedro Carlos Briceño Carballo ha pedido la renuncia de los Jefes de Departamento, sin embargo, estos se niegan a dejar esas posiciones, a pesar de que los resultados y evaluaciones muestran a nivel estatal y nacional al CETIS 38 en los últimos lugares. Estos Jefes de Departamento reciben además de su sueldo una importante compensación económica que han estado recibiendo algunos de ellos por más de 5 años. A pesar de esta compensación los resultados son desastrosos y cuestionables en la administración del plantel.
Esta situación ha sido denunciada asimismo ante los representantes anteriores y actuales de la Sección 22 y a pesar de que se han dado mesas de negociación con los representantes del nivel de homologados y que se ha llegado al acuerdo de que se deben dejar las jefaturas de departamento y jefatura de recursos humanos o los cargos sindicales, el grupo en el poder se niega a cumplir con estos. Por otra parte se nota un marcado proteccionismo y abiertos compromisos con los representantes del nivel de homologados.
El Comité Delegacional en realidad manipulado por Alfredo Palacios Sánchez y Leonardo Herrera Mota fue también denunciado sindicalmente ya que fue nombrado en forma totalmente irregular al no cumplir con la membrecía para obtener la nomenclatura como comité; sin embargo, en vísperas del pre congreso del 2008 se manipularon los números para tener un comité y un delegado al congreso del grupo que apoyaba a Ezequiel Rosales Carreño. Este comité es desconocido por ilegítimo e irregular en su nombramiento por un grupo de trabajadores a quienes no se permitió su integración en la delegación.
Mientras tanto las represalias y represión administrativa y sindical contra quienes han cuestionado todo este estado de cosas se ejerce al viejo estilo vanguardista en el plantel: se quitan los derechos para que los jubilados puedan proponer a familiares en línea directa, en castigo se retiran los interinatos de hijos de trabajadores, se hostiga diariamente con levantamiento de reportes y aplicación de cargas académicas en contra de la parte disidente y a favor de los incondicionales, se deja fuera de participación en lo referente a becas para trabajadores, préstamos, bonos, cambios, asistencia a eventos sindicales, información sindical, etcétera.
Los casos más recientes son el de Víctor Óscar Pallares Juárez a quien lo retiran del puesto de prefectura, para tener un mayor control y, en castigo lo dejan desubicado hasta el momento por tres meses. De esta forma colocan a un incondicional en la prefectura ya que, a pesar de que el plantel cuenta con reloj checador, el comité delegacional no permite el uso del mismo para no afectar los derechos de los trabajadores.
El caso más aberrante y contradictorio es cuando un grupo de trabajadores toman las oficinas administrativas pidiendo el cambio de jefes de departamento y, en castigo, el sindicato levanta un acta administrativa firmada por el ex secretario general Leonardo Herrera Mota, el representante del nivel de homologados del seccional anterior Lic. José Antonio Ordaz y por el subdirector de enlace operativo Ing. Carlos Silva González en la cual se pierde el derecho a proponer candidatos para ocupar las plazas vacantes y que los hijos de trabajadores que participaron en esa toma fueran dados de baja. Con esto el mismo sindicato criminaliza la protesta y la movilización lo cual es totalmente contradictorio con los principios rectores de la sección 22 quien ha luchado precisamente por la libertad de expresión y enfrentar el autoritarismo.
En tanto la situación administrativa y académica del plantel se deteriora día a día ya que han prevalecido los intereses personales de los jefes de departamento y sindicato a los intereses académicos. Todo el semestre pasado varios grupos quedaron sin maestro ante la pasividad de las autoridades.
A casi un mes de clases no se tenían horarios oficiales en el semestre actual y se han perdido 5 plazas por negligencia y capricho de los dirigentes sindicales y jefes de departamento quienes prefieren que estas se pierdan antes que asignarlas a familiares del grupo que los cuestiona.
Al mismo tiempo se nombra la Comisión Dictaminadora de Plazas de forma totalmente irregular ya que no se publica convocatoria alguna y dejan fuera prácticamente a la mitad del personal docente. Tampoco dan oportunidad de que el director del plantel proponga a dos miembros de la comisión sino que se impone a los cuatro integrantes y se condiciona al director a firmar la comisión dictaminadora o a firmar su renuncia.
Las condiciones materiales del plantel están en completo deterioro y descuido (las aulas no tienen contactos eléctricos, las ventanas sin vidrios, la cerca completamente caída, los talleres abandonados, los baños deteriorados, áreas verdes destruidas, centro de cómputo insuficiente y obsoleto, sin vigilancia ni seguridad para los alumnos etc.) ya que el jefe Administrativo Alfredo Palacio Sánchez se ocupa más de las actividades sindicales que de sus funciones oficiales.
Ante tal situación, un grupo de trabajadores del CETis 38 de Suchilquitongo están manifestando:
Ante la inseguridad laboral que se vive diariamente en el plantel, provocada por el Comité Delegacional: Alfredo Palacios Sánchez, Jesús Aquino Méndez y Aurora Julia Gandarillas Gómez, los dos primeros también Jefes de Departamento de Servicios Administrativos y Planeación y Evaluación y la tercera Jefa de Recursos Humanos.
Ante la agresión física y verbal en contra del compañero Jorge A. Rodríguez Barrera el día 6 de marzo de 2009 a las 14: 58 hrs. por parte de Leonardo Herrera Mota amparado por la presencia y apoyo de Alfredo Palacios Sánchez y Jesús Aquino Méndez.
Ante la represión administrativa y sindical que se vive diariamente en nuestra contra en el plantel y la pérdida de derechos sindicales y laborales que de hecho se nos ha aplicado por parte de la parte sindical-oficial y el uso que se hace del poder administrativo y sindical para realizar procesos totalmente irregulares
Ante la falta de una respuesta de las autoridades tanto sindicales como oficiales ante las que se han hecho las denuncias de corrupción, ineficiencia, y duplicidad de funciones en el plantel por parte de Alfredo Palacios Sánchez, Jesús Aquino Méndez, Aurora Julia Gandarillas Gómez, quienes no han permitido, conjuntamente con Leonardo Herrera Mota el que se realicen las investigaciones pertinentes, corriendo con lujo de violencia a los auditores que se han presentado.
HEMOS DECIDIDO:
Concentrarnos a partir de este día 6 de marzo de 2009 en la Subdirección de Enlace Operativo de la DGETI en Oaxaca en forma indefinida.
No reportarnos al plantel hasta que se abra una investigación y se permita la entrada del Órgano de Control Interno de la SEP o cualquier autoridad con carácter ejecutorio que regularice el funcionamiento de los departamentos y sancione las irregularidades y actos de corrupción que se han presentado.
No reportarnos al plantel en tanto no se nos garanticen las condiciones de seguridad física y laboral y equidad en el trato.