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OAXACA, Oax. 16 de enero de 2014 (Quadratín).- El poeta oaxaqueño Julio Ramírez recuerda que hace dos años, en 2012, invitó a Juan Gelman a venir a Oaxaca para rendirle un homenaje en el encuentro literario “Hacedores de Palabras”.
“Ya no dio tiempo”, expresó con pesar ante la partida del poeta argentino, fallecido este martes en la Ciudad de México.
Poeta, motivador de nuevas generaciones de escritores a través de su taller literario “Cantera Verde”, y organizador del encuentro anual “Hacedores de Palabras”, Julio Ramírez agradece a la vida haberle permitido conocer y contar con la amistad de Gelman, considerado un humanista de su tiempo.
Rememora que conoció al llamado “Poeta de los ojos tristes” en 1999 durante el Encuentro Internacional de Poetas del Mundo Latino que, después de mucha insistencia por parte del entonces director del Instituto Oaxaqueño de las Culturas, Emanuel Toledo Medina, tuvo su sede en Oaxaca.
“El maestro Víctor Sandoval, organizador de Poetas del Mundo Latino, accedió a otorgarle la sede a Oaxaca. Allí conocí, por vez primera, a Gelman y conviví con él. Me hice su amigo”, relata el escritor.
“Hace dos años –agrega-, lo invité a venir a Oaxaca para hacerle un homenaje en Hacedores de Palabras, pero su salud ya estaba minada y, después de agradecerme, me pidió lo dejáramos pendiente. Como ves, ya no nos dio tiempo”.
Reconocido con la Medalla Bellas Artes en 2012, el Premio Cervantes en 2007, y el Reina Sofía en 2005, Gelman habitaba en la Ciudad de México desde los años ochenta, tras su exilio por su oposición a la dictadura en su país.
Era vecino de la colonia Condesa, la misma donde habita el poeta José Emilio Pacheco. Por eso, cuando recibió el premio Cervantes, declaró que no era ni el mejor poeta de su barrio. En todo caso el segundo mejor poeta de su barrio, bromeaba.
Los funerales de Gelman están previstos para este jueves. El Instituto Nacional de Bellas Artes no ha confirmado si se rendirá un homenaje al poeta este mismo jueves.
Julio Ramírez concluye: “Estoy triste. ¡Claro! Juan estará tomándose una copa con su entrañable amigo el poeta Víctor Sandoval. Bueno, ya los saludaré algún día”.