Prepara Guillermo Rito su exposición “Soy del maíz, la tortilla”

Oaxaca, Oax. 3 de junio de 2013 (Quadratín).- Tal vez Guillermo Rito cayó en la cuenta de la íntima relación entre la tortilla y el mexicano durante su estancia en Nueva York donde, asegura, para conseguir una tortilla debía desplazarse dos horas de viaje hasta el llamado barrio poblano, para adquirir un alimento que en México se encuentra a la mano a unos cuantos pasos.
Más complejo fue para el artista encontrar tortillas en Islandia. “Para conseguir tortillas uno debe buscar a la comunidad de argentinos y chilenos que se encuentran allá, ellos comen empanadas, arepas, que aunque no tienen mucho qué ver con las tortillas me permitían disfrutar del maíz lejos de mi tierra”.
Lo interesante es que el maíz se encuentra ya en prácticamente todo el mundo. Desde los valles centrales de Oaxaca donde se encuentran las cuevas de Mitla y Yagul, con los vestigios más antiguos de la domesticación del maíz que datan de hace 10 mil años, el artista plástico está dedicado de lleno a la preparación de su exposición “Soy del maíz, la tortilla”, una propuesta de arte contemporáneo con un elemento milenario que abarca una serie de acciones orientadas a “enaltecer nuestras raíces, nuestra cultura, y darle la importancia que merece a un elemento cotidiano, ahora como un elemento artístico”.
La tortilla, alimento cotidiano en México y varios países de Latinoamérica, se transforma en la imaginación y en las manos de Guillermo Rito en una obra de arte con la cual rinde tributo a la tierra y a las raíces de la cultura mesoamericana.
“Soy del maíz, la tortilla” es un proyecto patrocinado por la Secretaría de Hacienda que involucra no sólo a Guillermo Rito sino también a expertos de la Universidad de Chapingo, la Universidad Veracruzana, la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, a productores de maíces criollos y a mujeres dedicadas a la producción y venta de tortillas hechas a mano.
Para ellas, el artista plástico pidió como retribución que les instalen cocinas conocidas como “Lorena”, acondicionadas para que el humo no les afecte en su salud.
Las acciones previas a la exposición que abrirá en diciembre próximo inician a mediados de junio con la botadura al mar de varias botellas herméticamente cerradas, en cuyo interior viajan semillas de maíz criollo colocadas en un algodón húmedo a fin de que germinen durante su travesía. Las botellas serán lanzadas en los puertos de Veracruz y Salina Cruz. Si alguien da con una de estas viajeras podrá reportarlo por internet a sus remitentes a una dirección señalada en el mismo envase.
Mientras los maíces criollos viajan por el mar, Guillermo Rito continuará en contacto con productores de maíz de varias localidades de los valles de Oaxaca para el acopio de las semillas y su posterior procesamiento para la elaboración de las tortillas que serán intervenidas por el creador a fin de plasmar en ellas distintos motivos de la cultura mexicana y latinoamericana.
“La obra de la exposición se compone de tortillas intervenidas, impronta sobre tortillas hechas con maíces criollos; maíces blancos, amarillos, azules… estas piezas se deshidratan y se presentan ya sea encapsuladas en resina, dentro de una vitrina o conformando torres de luz. El propósito es enaltecer a la tierra, al maíz, mi origen, mis raíces, mi cultura”, expresa el artista originario de San Blas Atempa, en el Istmo de Tehuantepec, cuyas mujeres se dedican a la elaboración de totopo, una variante de la tortilla, con procedimientos ancestrales.
Guillermo Rito realiza además una serie de grabados alusivos a la historia, mitología y cultura del maíz cuyos vestigios más antiguos de su cultivo, según estudios arqueológicos recientes, se encuentran en la cueva de Guilá Naquitz, en el valle de Tlacolula, con una antigüedad de hace aproximadamente 10 mil años.
“Soy del maíz, la tortilla” se exhibirá en diciembre próximo en el Museo de la Secretaría de Hacienda en la Ciudad de México. Contempla también la instalación de una parcela de milpas cuyas semillas criollas fueron encapsuladas hace cuatro años por Guillermo Rito y que conservan totalmente sus cualidades para reproducirse. Explica que de todas las acciones que se realizan desde ahora y hasta diciembre, se realiza un registro en video que se proyectará simultáneo a la exposición.