Se presentará libro de arte de la exposición Otra Aura en el MUPO
OAXACA, Oax. 2 de mayo de 2016.- En el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo se presentó el libro ‘Esquina’ del fotógrafo Vittorio Di´Onofri en el marco de la semana estenopeica.
El autor dijo que “este es un homenaje a la Ciudad de Oaxaca, tierra que me acogió, que me dio la oportunidad de realiza mis sueños en el ámbito profesional, que me dio hospedaje y que además le agradezco su belleza” se informa en un comunicado.
La edición de este libro permite ver con mayor detalle la dedicación y disciplina mostrada por Di´Onofri al captar con meticulosa paciencia y cuidado más de mil esquinas de la Verde Antequera con una cámara estepopeica.
Técnicamente, resaltó el hecho de que en la “estenopeica como propuesta fotográfica es algo que más allá de la experimentación con la técnica, va más allá que toma el punto de fuga y la perspectiva lineal, aquí está rota, pues se encuentran dos puntos de fuga y donde una constante lo dan los cielos”.
El autor del libro explicó al respecto que siempre ha tenido gusto por el surrealismo, por lo que en este trabajo busco cielos que dieran un marco más onírico a la realidad de la imagen, lo que implicó un arduo trabajo.
El proyecto ‘Esquinas’ nace con la intención de crear un archivo fotográfico de la Ciudad de Oaxaca, fotografiando todas las esquinas incluidas en la zona que se define como Centro Histórico.
La relevancia de un archivo fotográfico histórico reside en la importancia de preservar una memoria documental, un recuerdo de los que fue, un testigo de nuestro pasado, plasmado con una cámara estenopeica construida por el propio D´onofri.
Con esta técnica se genera una experiencia elástica del tiempo y del espacio, para obtener así imágenes etéreas, precisamente para remitir simbólicamente el espectador al concepto de memoria y de recuerdo.
El tiempo largo de exposición característico de este tipo de cámara fotográfica, crea a veces formas espectrales, leves testigos del tránsito de alguien, de carros, de camiones, de la vida misma y esa disolvencia es la representación del transitar y del transcurrir; otras veces una visión de la vida solitaria, sin huellas de vivencias, una ciudad que vive por sí misma, por su piedras, por su cultura y por su historia.
Las tomas en esta publicación que fueron realizadas por D´onofri casi a la misma hora y todas con cielos nublados y borrascosos, crean una atmósfera surreal de inquietud que precede la tempestad.
Los cruces como símbolos de las elecciones que frecuentemente realizamos en nuestras vidas hacia el encuentro con un futuro incognito, dejando atrás la otra posible ocasión de vida que quedará siempre y sin duda desconocida a nuestra experiencia.