Sentencia de 8 años de prisión a homicida de la Cuenca
VERACRUZ, Ver., 08 de septiembre de 2014 (Quadratín).- La aplicación de un impuesto a las exportaciones de azúcar mexicana hacia los Estados Unidos pudieran provocar la caída del precio del endulzante en el mercado interno, aseguró el delegado de la Sagarpa en Veracruz, Marco Antonio Torres.
Dijo que la opción que queda a los cañeros es sembrar otros productos; sin embargo, otra alternativa sería un arancel a la importación de fructuosa que viene de la Unión Americana.
“En Estados Unidos le están dando un seguimiento formal al tema de la caña en el país, incluso se presentó una demanda por dumping (práctica comercial discriminatoria consistente en vender un mismo producto a precios diferentes en distintos mercados), por lo que la aplicación de un nuevo arancel a las exportaciones de azúcar mexicana hacia Estados Unidos pudieran provocar la caída del precio del endulzante en el mercado interno”, dijo.
Marco Antonio Torres explicó que no se sabe qué tanto pudiera bajar el precio del azúcar, pero advirtió que de por sí ya el dulce se está vendiendo al costo de producción, con una posible caída la situación sería peor, porque -expĺicó- al frenarse la exportación de azúcar, el mercado interno registra sobreoferta y tira el precio del producto.
“En este momento no sabemos cuánto se puede caer el precio del azúcar, estamos a un mes de terminar el ciclo azucarero, ahí sabremos cuánto se tiene y cuánto se espera en demanda”.
El funcionario federal, explicó que un nuevo desplome en el precio de la caña, provocará que los productores busquen cultivos alternativos, o de lo contrario serán afectados y algunos ya no podrán subsistir.
«Se debe considerar migrar a otros cultivos para quitarle presión a la producción del azúcar, porque aquellos que están generando una producción de menos de 70 toneladas por hectárea, que es un promedio nacional, es muy difícil de subsistir en esta actividad».
El delegado de la Sagarpa reconoció que el gobierno mexicano se encuentra analizando la aplicación de un impuesto a la importación de la fructosa para contrarrestar los daños que propiciará la medida tomada por el gobierno norteamericano, aunque al momento no existe una definición.