
Pronostican primera Depresión Tropical frente a costas del Pacífico
OAXACA, Oax. 14 de febrero de 2016.- Bajo el lema “Diagnosticado a tiempo el cáncer infantil puede curarse”, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) mantienen en tratamiento a 340 infantes a la fecha, de los cuales 76 fueron diagnosticados durante el 2015.
El diagnóstico oportuno es una de las herramientas más importantes para reducir la morbilidad y mortalidad por cáncer en los infantes, aumenta la supervivencia y mejora la calidad de vida de estos pacientes, se informó en un comunicado.
La jefa de Atención a la infancia y adolescencia, Lorena Castellanos Santiago, resaltó que son signos de alarma de la enfermedad: sudoración abundante, fiebre sin causa aparente, mareo, palidez y cansancio, dolor de cabeza, pérdida de peso, sangrado en encías, luz blanca en uno o ambos ojos, y hacer bizcos.
Asimismo, sangrado por la nariz, dolor de huesos, crecimiento del abdomen, bolitas en el cuello, axilas o ingles, puntos rojos en la piel, hematomas (moretones), tropezones o caídas frecuentes, entre otros.
De acuerdo al Sistema Nacional de Información en Salud, anualmente mueren poco más de dos mil menores de 18 años por cáncer en todo el país, cifra que ubica al padecimiento entre las primeras cinco causas de muerte en los menores de 20 años de edad, y la primera en el grupo de cinco a 14 años.
Detalló que en los menores de 18 años, la leucemia es el carcinoma más frecuente, y representa aproximadamente el 50 por ciento de todos los casos diagnosticados en este grupo de edad, sin embargo, es curable si se detecta a tiempo con una sobrevida superior al 80 por ciento.
Los infantes afiliados al Seguro Popular reciben atención gratuita por pediatras oncólogos y hematólogos en las dos unidades médicas acreditadas en el estado, hospital general “Doctor Aurelio Valdivieso” y de la Niñez Oaxaqueña «Doctor Guillermo Zárate Mijangos».
Castellanos Santiago, exhortó a los familiares de los pacientes a no desistir en el tratamiento y continuar con las recomendaciones de los médicos, y a la población en general poner especial atención en los cambios de comportamiento de los infantes.