Presentará Seculta 11 actividades artísticas en la Guelaguetza Ñuu Savi
SAN JOSÉ, Costa Rica. 22 de octubre de 2013 (Quadratín).- Como una forma de revertir el cambio climático que afecta al planeta, el senador del PRD Benjamín Robles Montoya propuso aquí, como estrategia regional para Centroamérica y el Caribe, fortalecer las llamadas energías verdes, con la obligación de tomar en cuenta la opinión y la visión de los pueblos originarios, dueños de los territorios en donde se produzcan esas energías.
Al participar en la Tercera Reunión de la Comisión Interparlamentaria de Medio Ambiente y Cambio Climático, que se realiza en este país centroamericano, en la disertación del Tema: “Diagnóstico Jurídico sobre Cambio Climático y el Agua Potable como Derecho Vital”, el legislador oaxaqueño plateó como indispensable fortalecer las llamadas energías verdes, a través de Proyectos de Explotación de Recursos Naturales que respondan, en primer lugar, a las necesidades de la región.
“Para transitar hacia un estadio de sustentabilidad, donde priven las energías verdes, se debe buscar en todo momento la creación de un instrumento que prevea la obligación de tomar en cuenta la opinión y visión de los pueblos originarios, tradicionalmente ignorados por aquellos actores que detentan el control de los recursos naturales y su consecuente explotación; respetando en todo momento de los derechos colectivos y las formas tradicionales de vida, así como la consulta y una verdadera participación ciudadana”, puntualizó.
Esta Tercera Reunión convocó a legisladores de Centroamérica y el Caribe, así como especialistas en temas ambientales del mundo, al respecto Robles Montoya destacó que los legisladores mexicanos, en el Senado de la República, entienden como indispensable cimentar una robusta vinculación con esta región del continente, dentro de la agenda de política exterior, para diversos temas, particularmente uno tan importante como el que hoy se discute en Costa Rica.
Dijo que esta región de mayúscula importancia, tanto por los lazos culturales y humanos que nos definen como pueblos hermanos, así como por las condiciones geográficas que atan nuestros destinos en una sola causa regional, merecen el más acucioso esfuerzo común, debido a que el calentamiento global es un asunto de seguridad nacional, y es bajo esa apremiante lógica que leyes y políticas públicas contundentes deben ser instrumentadas.
“Es por eso que en México, y particularmente en el Senado de la República, nos hemos abocado con denuedo a diseñar un andamiaje jurídico que de manera eficiente nos permita arrostrar tan serio problema”, refirió el congresista federal.
Abundó que derivado de la creación de le Ley General de Cambio Climático, misma que especifica acciones de adaptación y mitigación y reparte facultades a estados y Municipios, es que ya se cuenta en México con 9 Entidades Federativas que tienen leyes locales de cambio climático; 7 Estados que actualmente cuentan con leyes de cambio climático en proceso de dictaminación y aprobación en sus congresos locales; así como 6 Estados que tienen un Plan estatal de cambio climático.
Asimismo, expuso que el Senado de la República siempre ha propugnado porque México suscriba aquellos Acuerdos Internacionales encaminados a mitigar el impacto en la contaminación. En ese sentido, mencionó que las medidas a tomar están claras, producto del trabajo que esta Comisión Interparlamentaria ha realizado.
Por lo que sugirió:
Pugnar por la adhesión de los países reunidos al Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Cultirales (PIDESC), buscando también su ratificación.
Avanzar en la formulación de una “Ley Marco de Prevención, Protección Ambiental, Gestión Integral y Adaptación al Cambio Climático”, así como en la formulación de una “Ley Marco sobre cuencas hidrográficas compartidas y corresponsabilidad ambiental en su gestión integral.”
Y fortalecer las llamadas energías verdes, a través de Proyectos de Explotación de Recursos Naturales que respondan, en primer lugar, a las necesidades de la región.