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Nearshoring, gran oportunidad que MiPyMEs no deben perder
OAXACA, Oax. 8 de octubre de 2014.-Si la autoridad es el punto donde se unen lo social y lo psíquico que vincula a los miembros de la sociedad; cuáles son los factores que provocan su aceptación o rechazo; ¿Cómo se transmite de una a otra generación?.
Me parece que Beto se siente muy a gusto en las sesiones de apoyo psicológico, y también a mí me produce mucho placer jugar con él, me gusta trabajar con niños, me pasa algo especial con ellos, yo fui niña y fue muy intenso lo que viví, atravesé problemas referentes y ligados a la vida y a la muerte, quizá por ello siento enojo y rechazo a la puerilización de la infancia.
Los niños son personas que merecen toda nuestra atención a sus pensamientos, ideas y juegos, mi impresión de sus diálogos incluye aspectos realmente existenciales profundos.
Beto se hace pipí por las noches, él tiene nueve años y va en tercero de primaria, se le ha complicado tanto la existencia, que ya no tiene ganas de jugar a la hora del recreo, y su atención a las clases es dispersa.
Beto sabe que sus papás trabajan todo el día para que él tenga, “un mejor nivel de vida”, y para reafirmar esa unión familiar, decidieron tener otro bebé, ha nacido una hermosa hermanita.
Está feliz, pero también tiene mucho miedo, no sabe de qué realmente, pero moja la cama y sus padres están furiosos. Beto piensa que para que sus padres lo sigan queriendo debe amar al bebé, debe tener buenas calificaciones, y debe mantener seca la cama.
El único problema es que no puede ni sabe cómo controlar sus esfínteres, su atención y sentimiento de rivalidad hacia su hermana, el miedo lo ha bloqueado.
No está obedeciendo a sus padres…y puede perderlos.
Dice Gérard Mendel que la autoridad tiene su origen en el ejercicio de una violencia. El reflejo de una sumisión a la autoridad es efecto de un condicionamiento al que el niño se encuentra sometido desde los primeros meses de su existencia.
Éste condicionamiento resulta posible gracias a una desigualdad biológica a saber, la desproporción existente entre los medios físicos del niño y los del adulto.
Asimismo sabemos que el niño no cuenta con la energía necesaria para satisfacer sus necesidades y seguir su vida.
Es ahí cuando halla su punto de apoyo en su consecuencia psicoafectiva, es decir en el temor que experimenta al desamor, es lo que hace que Beto, esté viviendo momentos de angustia. Cuando este temor es manejado por el adulto, el niño vive la autoridad como una protección.
En cierto modo, se le impide ser agresivo, manifestar su enojo; no le prestan atención durante el día y ahora además hay alguien que observe la atención de sus padres, pero él no debe pasar estas barreras, debe seguir siendo un niño bueno.
Se incrementa su culpabilidad por estar enojado contra todos, no se le permite convertirse en un ser autónomo e independiente afectivamente, los padres incrementan esta culpabilidad, este temor al abandono, es recurrente oírles decir, si no te esfuerzas te vamos a dejar de querer, si no te portas bien con tu hermanita, ya no te quiero, etcétera.
Y ello hasta el punto de que el niño amedrentado, ante su propia agresividad, en donde las posibles consecuencias se le exageran al máximo, recurre con todas sus fuerzas a la autoridad que amarra con sus lazos la agresividad vivida como eminentemente destructora.
Y cuando más atado de pies y manos se encuentre el niño, y sienta por consiguiente frustrados sus deseos de actividad y de libertad, mayor será su agresividad.
Y Beto crecerá y seguramente se dará cuenta que ya no necesita a los padres para sobrevivir, pero sus conductas aprendidas se depositarán en sus hijos.
Valoro comentarios o sugerencias de algún tema en especial.
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