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Oaxaca, Oax. 10 de marzo de 2013 (Quadratín).- Entre las festividades de Cuaresma tradicionales del estado de Oaxaca destaca el quinto viernes, fecha en que se festeja al Cristo de Las Peñas, patrón de la Villa de Etla y que atrae el fervor religioso de propios y extraños.
San Antonino Castillo Velasco también se une a las celebraciones de ese día, en que movidos por la fe los feligreses locales y de diversos lugares llenan el atrio y el templo a la vez que reciben atoles y panes que los organizadores obsequian de acuerdo a una costumbre de hace varios años.
En la población de Reyes Etla, famosa por su quesillo y pan, personas venidas de todas partes del estado llegan hasta este templo del siglo XVI para visitar el lugar conocido como La Peña, donde desde hace mucho tiempo se ha venido adorando la imagen de un Cristo que, cuentan los nativos, apareció en este pequeño montículo de cantera y que dejó como testimonio de su divinidad, la huella de su pie y una rodilla.
Para los fieles devotos el ritual comienza en una pequeña capilla edificada recientemente por la hermandad encargada del Cristo, ahí muy cerca del templo del Señor de las Peñas.
Largas filas se forman para pasar al interior y poder limpiar ahí su cuerpo con ramas de pirú y albaca, dicen, para sanar cualquier dolencia.
Después de algunas oraciones, se reanuda el recorrido y se asciende hacia el templo principal; en el camino algunos creyentes forman con sus manos, piedra y madera, algunas figuras que se vuelven el pedimento al Señor de las Peñas.
El peregrinar termina hasta el altar mayor culmina donde la gente se persigna y se santigua.
Por el número de feligreses que convoca, la fiesta del Señor de las Peñitas puede considerarse la tercera más importante de Oaxaca, después de las celebraciones a la Virgen de Juquila y la Soledad.
Foto: Archivo