Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
OAXACA, Oax. 12 de agosto de 2014 (Quadratín).-A dos años de su creación, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) no cuenta con personal preparado ni suficiente; su labor es incompleta e inconcreta; no da seguimiento a las recomendaciones que emite y prevalecen vacíos importantes en su función.
Así lo considera el Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha A.C. (Código DH), en un manifiesto público emitido a los poderes Ejecutivo federal y estatal, así como a integrantes de ese organismo que encabeza Arturo Peimbert y de su consejo ciudadano.
“Una de las primeras acciones que la sociedad civil demandó al entonces nuevo gobierno de coalición, encabezado por Gabino Cué, fue la reforma a la instancia encargada de defender y promover los derechos humanos.
“Al aprobarse la ley que crea la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) en 2012, se iniciaron los procesos de renovación del Ombusdman, el impulso de nuevas figuras y la participación activa de un Consejo Ciudadano. A dos años de esta nueva etapa, vemos vacíos importantes en la nueva estructura de la institución ante la falta de presupuesto, según el decir de su titular”, expuso.
Añadió que si bien pueden señalarse avances en la promoción de los derechos, mejores estrategias educativas, una mejor documentación y fundamentación de violaciones de derechos humanos, con base en los contenidos de la Reforma, se advierten también “serias deficiencias”.
Entre éstas destaca la insuficiente formación de su personal, “que salta a la vista al revisar las recomendaciones emitidas por este órgano”.
Asimismo, después de emitidas las recomendaciones no hay un seguimiento puntual de la implementación de las mismas, tampoco en materia de reparación del daño. “Es decir, no impulsa a las instituciones del Estado a reparar los abusos que ha documentado”.
Además, no se opone a leyes, políticas y prácticas abusivas y contrarias a estándares internacionales de derechos humanos, tampoco promueve las reformas necesarias para prevenir abusos futuros.
Igualmente, el área preventiva requiere de mayor personal, presupuestos y materiales para realizar una labor eficiente.
“Como consecuencia de lo anterior, su función la realiza de forma incompleta, carente de concreción para garantizar la reparación de los abusos y la progresividad de los derechos humanos”.
Por ello, indicó, necesita el fortalecimiento y profesionalización de su personal, la apertura de las áreas y defensorías especializadas previstas por la ley, así como del presupuesto necesario.
Demanda a la DDHPO a que haga uso de las atribuciones que su ley le otorga, para mejorar su labor y hacerla más eficiente.
“Le corresponde a la DDHPO ser proactiva y persistente para mejorar la situación de los derechos humanos en el estado, y si determina o se percata que leyes, reglamentos, políticas o prácticas contradicen los estándares internacionales de derechos humanos, debería promover su reforma o modificación en pro de los mismos, y en cumplimiento de la reforma constitucional de derechos humanos”.