Piden libertad de defensora amuzga Kenia Hernández
TEXCOCO, Edomex., 25 de septiembre de 2014.- En una gran fosa, fueron sepultados los cuerpos de los cinco integrantes de la familia Susano Hernández, quienes perdieran la vida cuando iban hacia el santuario de Juquila, en Oaxaca.
Fue hasta la madrugada del miércoles cuando los familiares de los fallecidos fueron informados que los cuerpos habían sido encontrados, ya que la camioneta en la que viajaban había caído a una barranca en el kilómetro 88 de la carretera Puebla-Oaxaca.
Por la mañana, el pueblo recibió los seis ataúdes de los fallecidos, enseguida los llevaron a su domicilio; después, se realizó una misa de cuerpo presente en la iglesia de San Felipe.
Primero fue el sepelio de Israel Morales, compadre de la familia que los acompañó en el viaje; enseguida se dio inicio al sepelio de los cinco integrantes de la familia Susano Hernández. Adrián Susano Ramírez, jefe de la familia fallecida, se dedicaba a procesar la sangre de los animales de los rastros; «ese era su negocio y le iba bien», comentó Fidel Morales, quien dijo que cada año viajaba a Juquila con su familia, a San Juan de los Lagos, a la Basílica de Guadalupe, para agradecer que le iba bien en su trabajo. «Por eso aún no entendemos cómo fueron a morir de esa manera», dijo.
Pese a la desgracia, se mostraban conformes, porque luego de la semana habían aparecido; «se acabó la incertidumbre de no saber qué les había pasado, al menos ahora sabemos en dónde están, en dónde podemos venir a rezarles, a traerles una veladora o flores», dijeron familiares.