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OAXACA, Oax. 10 de abril de 2014 (Quadratín).- En el marco del Día Mundial del Párkinson, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca, exhorta a la población a conocer y tratar esta enfermedad, uno de los trastornos neurológicos que se presenta con mayor frecuencia después de los 50 años de edad, y afecta tanto a hombres como a mujeres.
El mal de Parkinson ocurre cuando las neuronas del cerebro que producen la dopamina se destruyen lentamente. Sin la dopamina, las neuronas en esa parte del cerebro no pueden enviar mensajes apropiadamente, llevando a la pérdida de la función muscular.
Al respecto el doctor Luis Enrique Matadamas Ortiz, Jefe de Medicina Interna del IMSS, indica que las neuronas utilizan un químico cerebral, llamado dopamina, para ayudar a controlar el movimiento muscular, se desconoce la razón exacta por la cual las neuronas se desgastan y se presenta el mal de Parkinson, sin embargo se sabe que generalmente la enfermedad es hereditaria.
Los primeros síntomas de la enfermedad son leves, pero se van haciendo cada vez más notorios con el paso del tiempo. El cuadro inicial típico registra dolores en las articulaciones, dificultades para realizar movimientos y agotamiento.
Por otro lado, la caligrafía también empieza a cambiar y se torna pequeña e irregular, en el 80 por ciento de los pacientes los síntomas comienzan en un solo lado del cuerpo y luego se generalizan. Asimismo, el carácter varía en los primeros estadios, por lo que es habitual la irritabilidad o la depresión sin causa aparente. Todos estos síntomas pueden perdurar mucho tiempo antes de que se manifiesten los signos clásicos que confirman el desarrollo de la enfermedad.
El tratamiento fundamental es la reposición de dopamina cerebral mediante la administración farmacológica de su precursor, sin embargo, la administración crónica de estos fármacos varias veces al día se asocia con complicaciones motoras a mediano-largo plazo, Dijo Matadamas Ortiz
Agregó que uno de los aspectos más importantes del tratamiento de la enfermedad de Parkinson consiste en el mantenimiento del tono muscular y de las funciones motoras, por lo que es esencial la actividad física diaria.
El jefe de Medicina Interna del IMSS, indica que la realización de determinados ejercicios puede ayudar a mantener la movilidad de los miembros y fortalecer los músculos que generalmente se ven más afectados, efectuar una de una serie de repeticiones de movimientos que cotidianamente hacemos puede contribuir a la disminución de los efectos de esta enfermedad, es el caso de encoger los hombros hacia arriba y descansar. Mover los hombros dibujando un círculo hacia delante y hacia atrás.
Para las manos: mover las muñecas describiendo un círculo hacia un lado y hacia otro. Con los codos presionando el abdomen y las palmas de la mano hacia arriba, cerrar y abrir la mano.
Para el cuello: sentado en una silla y con la espalda recta, mover la cabeza hacia adelante hasta tocar el pecho y hacia atrás. Girar la cabeza hacia la derecha y la izquierda.
Para las piernas: sentado, levantar una pierna y colocar el tobillo sobre la rodilla de la pierna opuesta. En esta posición, empujar la pierna flexionada hacia abajo.
Sentado en una silla, elevar y bajar las piernas imitando el movimiento que se realiza al caminar.
Para los pies: apoyar la planta de los pies en el suelo y levantar y bajar las puntas con rapidez. Con las plantas de los pies apoyadas en el suelo, elevar los talones y bajarlos golpeando el suelo con fuerza.
Por último, Matadamas Ortiz refiere que el Parkinson es una enfermedad crónica, de larga evolución y curso progresivo, por lo que realizar ejercicio y mantener una dieta saludable contribuye una gran mejoría en la calidad de vida de estos pacientes.