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OAXACA, Oax. 17 de abril de 2015.- En temporada de calor es lógico que los niños y adultos prefieran tomar alimentos frescos que un alimento caldoso, así mismo es necesario fraccionar el número de nuestras comidas, por lo que se puede realizar hasta 5 comidas, 3 completas y 2 colaciones o refrigerios.
De acuerdo con la coordinadora delegacional de Nutrición, Rocío Espinosa Castro, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca, el número de refrigerios debe ser variado cada día, así se evita rechazo por aburrimiento por parte del niño se informa en un boletín de prensa.
También debe ser planeado según sus gustos y preferencias, considerando siempre lo saludable.
Conviene combinar siempre los 3 grupos de alimentos que se presentan en el plato del Bien comer.
Deben restringirse dulces, chiclosos, pastelillos industrializados, bebidas gaseosas y azucaradas, así como botanas saladas comerciales.
Es muy importante considerar que el niño come lo que encuentra a su alcance, por lo que si le colocamos dulces y platillos industrializados, eso es lo que comerá, por lo tanto, se sugiere tener a la mano alimentos sanos, preparados higiénicamente y agradables a sus sentidos, dijo la nutrióloga del IMSS.
Agregó que se debe considerar que el niño se encuentra en una etapa importante de desarrollo, en la que los sentidos juegan un papel fundamental, por ejemplo, el sentido de la vista se utiliza para la aceptación de nuevos alimentos; con respecto al sentido del gusto, el niño tiene preferencia por los sabores sencillos y poco condimentados.
Por lo tanto, se sugiere preparar platillos sencillos, sin mezclar con muchos sabores pero llenos de color para que el niño se interese en saborearlos.
Es importante que los niños beban agua, sobre todo en climas calurosos, para recuperar los líquidos y minerales perdidos por causa de la sudoración. Aproximadamente necesitan entre 6 y 8 vasos de agua al día, cantidad que incluye el agua contenida en las sopas, la leche, los jugos y otros líquidos.
Deben tomar más agua para reponer la que se pierde a través del sudor. Otras bebidas como los jugos, horchata o licuados que aportan minerales, vitaminas y nutrientes se pueden incluir en el desayuno o la merienda.
Otra recomendación es procurar incluir en el refrigerio frutas jugosas y de temporada ya que la cantidad de azúcar en ellos es la adecuada, al igual que ensaladas de todo tipo de vegetales crudos: lechuga, zanahoria, pepino, tomate, con la debida desinfección e higiene al preparar todos los alimentos.
Hay que incluir los hidratos de carbono complejos (legumbres, arroz, papas y pasta) y también tomarlos en ensalada.
Las proteínas (carnes, pescados, huevos) es mejor prepararlas a la plancha, horneadas o a las brasas, que fritas o empanadas, los alimentos con mucha grasa o calientes no se recomiendan en esta época del año, ya que por las altas temperaturas es más factible que se descompongan los alimentos.
Por último, recomendó la especialista del IMSS el lavado de manos, como hábito fundamental para evitar cualquier contaminación de alimentos, deberá realizarse antes de prepararlos, antes de comerlos, después de ir al baño y cuantas veces sea necesario, además de realizar un buen descanso ya que es fundamental en la etapa de crecimiento de los escolares.
Esta información ampliada pueden recibir los derechohabientes en los consultorios de PrevenIMSS en su UMF.