Personal del Monte de Piedad en regiones de Oaxaca se suma a protesta
OAXACA, Oax. 19 de marzo de 2015.-El agua es principal componente del cuerpo, es responsable del proceso de asimilación, regulación intestinal y digestiva, controla la temperatura corporal y elimina toxinas.
La necesidad de líquido varía para cada individuo, sin embargo en promedio deben consumirse de 6 a 8 vasos al día lo que corresponde a 2 litros de agua, esto beneficiará en el transporte de nutrientes a las células, informó un comunicado de prensa.
Rocío Guadalupe Espinosa Castro, coordinadora delegacional de Nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), delegación Oaxaca, refiere que el 70 por ciento del peso corporal de una persona se basa en agua, permitiendo así que se realicen todos los procesos bioquímicos imprescindibles para el funcionamiento del organismo.
Un descenso de tan solo el dos por ciento de agua en el cuerpo, puede causar pérdida momentánea de memoria, dificultad para realizar operaciones matemáticas básicas, problemas al enfocar la vista, fatiga, así como causar sueño, es decir provocar la sensación de obnubilación en el ser humano.
Beber de 6 a 8 vasos de agua al día, es esencial para posibilitar el transporte de nutrientes a las células, ayuda a la digestión al diluir los nutrientes de los alimentos, contribuye a regular la temperatura corporal mediante la evaporación por la piel, además de permitir que el intestino absorba parte de estos líquidos, gracias a los cuales es posible eliminar todo lo que el cuerpo no necesita, a través de las secreciones y de la orina, por lo que también previene el estreñimiento.
Una señal que determinará si tenemos un nivel suficiente de agua, es observar el tono de la orina; un tono amarillo suave y transparente, significa que existe una óptima hidratación. De igual forma, el estado de la piel: esta debe notarse fresca, de lo contrario deberán tomarse medidas al respecto.
En temporadas de calor los padecimientos ocasionados por deshidratación aumentan considerablemente, siendo el más común el agotamiento o colapso por calor el cual se produce a consecuencia de la pérdida excesiva de líquidos o sodio.