Inicia Profeco programa Fieles difuntos y Día de Muertos 2024
OAXACA, Oax. 21 de agosto de 2015.- El Heroico Cuerpo de Bomberos de Oaxaca perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO), se une al festejo del Día Nacional del Bombero, que se conmemora cada 22 de agosto para reconocer la noble labor, sacrificio y heroísmo de quienes conforman las agrupaciones a lo largo de toda la República Mexicana.
Manuel Alberto Maza Sánchez director del Heroico Cuerpo de Bomberos, dijo que a nivel nacional, la corporación está calificada como uno de los 3 mejores cuerpos de bomberos, dando protección a casi un millón de personas que viven en la ciudad y zonas conurbadas se informa en un comunicado.
Esto se debe a que a través de los años y desde 1999 se inició un programa de profesionalización de los bomberos oaxaqueños, alcanzando la dignificación plena de las instalaciones, equipos y uniforme, así como la priorización del trato humano y prestaciones, camino en el que continúan día a día.
“Para nosotros es importante que el avance del cuerpo de bomberos, no sea solamente en la infraestructura, en los vehículos o en el equipamiento, sino en el conocimiento”, indicó.
Cuando una comunidad crece también crecen sus riegos, es por ello que hoy en día el estado cuenta 182 bomberos, mismos que se encuentran distribuidos en sub estaciones.
En Valles Centrales se cuenta con 3 bases, una en el municipio de San Jacinto Amilpas y 2 en el municipio de Oaxaca de Juárez, estando a la espera de culminar la construcción de una cuarta estación en Santa Cruz Amilpas. Asimismo, se localiza otra en la Costa, específicamente en Puerto Escondido y otra en el Istmo de Tehuantepec, ubicada en Juchitán de Zaragoza.
El abanico de servicios que cubren no se compara con ningún otro cuerpo de rescate en el estado, su ayuda y cooperación va desde acudir a rescatar una mascota, hasta controlar una fuga de químicos peligrosos o una atención masiva en algún accidente.
Auxilian daños por ataques de abejas africanas, atienden fugas de gas, poda de árboles que caen en temporadas de lluvias, emergencias con cables caídos, e incluso atrapa animales como tarántulas, iguanas, etcétera.
“Nos llaman niños llorando para decirnos que perdieron a su mascota y quieren que los ayudemos, nos hablan muy frecuentemente en vacaciones para decirnos que están amarrados en su casa, que les pegaron o que están solos; escuchamos a los niños porque ellos tienen la confianza de que el bombero les va a ayudar”, comparte Maza Sánchez.
Desafortunadamente, la corporación también se ve afectada por la falta de consciencia y educación de los usuarios que utilizan los números de emergencias para realizar llamadas de broma e incluso de quienes en busca de cumplir alguna fantasía, marcan con la intensión de enamorar a un bombero.
Quien quiere ser un bombero profesional, requieren mínimo de un año de entrenamiento constante y basado en manuales, ya que para poder hacer una certificación como bombero se deben aprobar estatutos internacionales, mismos que vienen certificados por la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego en los Estados Unidos de Norteamérica, además de las normas oficiales mexicanas 002 y 026 que hablan acerca de las condiciones de la prevención de los incendios en los centros laborales.
Un bombero no solamente debe ser especialista en apagar fuego pues su labor requiere estar preparado para muchas situaciones, deben incluso tener conocimientos de química, física, matemáticas e incluso cálculo.
Según comparte el directivo de la corporación, actualmente se capacitan con una segunda lengua que es el inglés, ya que la mayoría del equipo con el que cuentan viene en ese idioma, “nuestros camiones traen instrucciones en inglés y es necesario que el personal conozca qué significan las palabras”.
Sin excepción alguna, el personal cuenta con un tronco común como bombero, mismos que como segundo paso se capacitan en diferentes áreas, motivo por el cual se cuenta con paramédicos y especialistas en rescate acuático, subacuático, montaña, desniveles, personal para extracción (víctimas atrapadas en accidentes vehiculares) y explosivos, además de búsqueda en ríos, arroyos y bajo escombros, caídas de avionetas, búsqueda, localización y rescate de personas incluso en los límites de otros estados como Chiapas y Guerrero.
Una vez que regresan de un auxilio, el personal se reúne para hacer una autoevaluación de su trabajo; acuden el comandante de guardia, los oficiales, los suboficiales y toda la escala jerárquica necesaria para determinar qué estuvo bien y qué estuvo mal, en busca de poder determinar los posibles errores que no deben volver a cometer.
Durante los 61 años de actividad del Cuerpo de Bomberos, solamente se cuenta con una baja de personal durante un servicio, mismo que se atribuyó a un error humano del que aprendieron mucho.
Los usuarios pueden llamar a la línea directa de Bomberos, que es la 116, o bien por medio del servicio de Emergencias 066, también perteneciente a la SSPO.
El equipo de protección personal básico de un bombero, consta de 6 piezas: un casco, una monja que protege su cara, un chaquetón, pantalón, botas y guantes, mismas que en conjunto pesan aproximadamente 12 kilogramos, alcanzando los 17 kilogramos en caso de ser mojados, sin contar el equipo de respiración que pesa 12 kilogramos más.
Es por ello que los integrantes del Cuerpo de Bomberos están obligados a contar con una excelente condición física, aunada a un buen equilibrio mental. “Una persona que está cargando el equipamiento básico y el de respiración, más el peso de la manguera, el calor, el humo y todo lo demás que se pueda acumular, si no guarda la calma a la hora de entrar a un edificio a punto de colapsar, seguramente puede caer en una crisis convertirse en una víctima”, apuntó Manuel Maza.
Además del sacrificio, se requiere de mucha voluntad para realizar el trabajo, ya que se encuentra muy alejado de ser una actividad convencional. Un bombero no sabe de horarios, puede estar descansando o pasando tiempo con su familia y en la siguiente hora ser llamado para viajar 5 horas para participar en un rescate. No importa el día, la hora ni el lugar, tiene el deber de estar disponible.
El trabajo de un bombero con funciones ya asignadas, es totalmente diferente al de cualquier otro servidor público, trabaja 24 horas y descansa 48; mientras el personal de nuevo ingreso se presenta todos los días de 7 de la mañana a 7 de la noche.
Ser bombero es vivir con sacrificio del tiempo propio, incluso de su propia vida y además de todos los conocimientos y disposición, se ven en la necesidad de desarrollar la capacidad de manejar el impacto que puede causar ver a una persona destrozada, quemada o mutilada.
Taurino Gonzáles Mateo, es un subcomandante del Heroico Cuerpo de Bomberos, con 37 años de servicio ininterrumpido, él recuerda que inició su labor el primero de octubre de 1978, primero como policía estatal, siendo en 1980 cuando decidió incorporarse como bombero.
En toda su trayectoria el servicio más difícil que recuerda, fue un 31 de diciembre de 1985; ya con 5 años de experiencia, le tocó acudir cuando se quemó la gasera que está rumbo Santa María del Tule.
Tras tomar aire y acomodar sus recuerdos, asegura que fue una experiencia muy fuerte pues sintió mucho miedo, tanto que en algún momento, al ver las grandes bocanadas de fuego y humo pensó que no regresaría vivo a su casa y nunca más volvería a lado de su familia.
Comenta que tras ese auxilio, al verse entre las llamas, algunos de sus compañeros dijeron “esto no es para mí” y dejaron la corporación. Sin embargo él se quedó, dice que ama tanto lo que hace que no lo dejaría pues él está para salvar otras vidas, aún a costa de la suya.
Debido a su edad, hoy en día ya no participa en activo en algunos servicios, sin embargo continúa en la corporación capacitando a los jóvenes y enseñando todos sus conocimientos pues subraya que brindará el servicio hasta que su cuerpo diga no más.
A final, no se arrepiente de su elección, pues destaca que hay una gran satisfacción después de salvar los bienes materiales de las personas, y mucho más al salvar una vida. Se siente orgulloso de ser bombero y aunque sabe que en la calle les reconocen su labor y en los desfiles son los más aplaudidos, no hay cosa mejor para él que escuchar a sus nietecitos decir que quieren ser como él. “abuelito, quiero ser como tú, quiero ser bombero”.
Fue el 22 de agosto, la fecha en la que se creó el primer cuerpo de bomberos en el país, en el puerto de Veracruz en 1873. Años después, en 1922 se expidió el Reglamento del Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal y fue hasta 1951 cuando se otorgó el carácter de Heroico Cuerpo de Bomberos por decreto presidencial.
En Oaxaca, según datos obtenidos en la Hemeroteca Pública de Oaxaca ‘Néstor Sánchez’ y en el Archivo General del Poder Ejecutivo del Estado de Oaxaca, se puede decir que la fecha de fundación del Cuerpo de Bomberos, fue el jueves 2 de diciembre de 1954.