Mantiene Oaxaca éxito rotundo en el Festival Internacional Cervantino
OAXACA, Oax. 30 de enero de 2016.- Hace 15 años, sus ojos se cerraron. El pintor oaxaqueño Rodolfo Morales entró en el sueño eterno, ese único momento surrealista que ya no pudo compartir en sus lienzos.
Lo llamaron El señor de los sueños, porque desde su natal Ocotlán compartió su mundo de colores, el reflejo de un alma en armonía que pintaba sus alegrías y sus penas.
Este sábado, a las 6 y media de la tarde, el maestro Luis Martín Lozano ofrecerá una conferencia para recordar su obra, pero también al hombre sencillo que obtuvo un lugar entre los grandes.
Rodolfo Morales, cuya obra fue expuesta en las galerías más importantes de México, Europa y Estados Unidos, es ahora –como el mismo decía–, un busto empolvado.
Pero su legado persiste, aunque el deterioro ha llegado a sus obras, como su mural en Ocotlán, que han tratado de rescatar sin éxito.
Observar los trazos de Morales es un momento de éxtasis. Es acompañarlo en su sueño, vivir en la intensidad del color y sentir esa fuerza que tuvo para cumplir su anhelo.
Sus lienzos son una ventana para entender su admiración por lo femenino y la belleza de los detalles.
Morales cautiva. Incluir, por ejemplo, dibujos de perros es un gesto de bondad para estos compañeros silenciosos en su andar, que le preocupaban tanto como el apoyar a su pueblo.
El pintor oaxaqueño cultivó el cariño de su gente y a 15 años de su partida, aún se le extraña, caminando pausadamente en las calles de Ocotlán.