
Xochitlalyocan, jardín que resguarda la memoria verde de México
Oaxaca, Oax. 27 de enero de 2013 (Quadratín).- El calendario escolar marca el sábado como día inhábil pero en la escuela primaria Policarpo T. Sánchez, alumnos, profesores y padres de familia, asistieron puntualmente a las 8:00 de la mañana para conmemorar el 126 aniversario del natalicio del educador oaxaqueño dado a luz por una mujer indígena el 26 de enero de 1887 en un lejano pueblo de la región mixteca.
¿Por qué alterar la rutina estudiantil de semana inglesa para recordar a un personaje casi desconocido, como otros tantos que dan nombre a miles de escuelas?
La respuesta la dieron los propios alumnos cuando leyeron la biografía de Policarpo Tomás Sánchez Santiago, un hombre que, como Benito Juárez, salió de su humilde comunidad, Tejupan, Teposcolula, para hacerse maestro de escuela y posteriormente llegar a dirigir el Sistema educativo de todo el estado.
Además, de acuerdo con su biografía, el educador fundó la Escuela Normal de Comitancillo y la Escuela Normal de Educadoras; ocupó cargos directivos en materia educativa en los estados de Michoacán, Morelos, Jalisco y el Distrito Federal, y escribió varias obras pedagógicas de consulta obligada para los profesores oaxaqueños, en opinión de la Directora de la escuela Policarpo T. Sánchez, Graciela Hernández Rivera.
El educador homenajeado también hizo carrera política como Diputado al Congreso del Estado, Regidor Síndico Segundo del Ayuntamiento de la Ciudad de Oaxaca y presidente de la Confederación del Partido Socialista de Oaxaca. Fue además Gran Maestro de la Logia Masónica.
Con un programa que incluyó la ejecución de sones de los estados de Jalisco y Veracruz, declamaciones y la lectura puntual de la biografía del profesor Policarpo T. Sánchez, además del periódico mural dedicado al homenajeado, la comunidad estudiantil del plantel localizado en la colonia Moctezuma, en la periferia de la ciudad, recordó al personaje que dio nombre a su institución fundada hace 30 años.
La directora del plantel, quien conoció personalmente al educador fallecido en 1974, manifestó que fue un oaxaqueño comprometido con su tiempo y con su tierra: Un hombre sencillo y un educador ejemplar. Él fue un maestro rural que empezó como muchos de nosotros dando clases en pequeños pueblos y llegó a destacar como un gran pedagogo. En esta escuela situada en una zona con muchas carencias, es necesario que los alumnos tengan la referencia, el ejemplo, de personas que al igual que ellos, se han formado en la adversidad y alcanzaron sus metas en la vida con estudio, disciplina, perseverancia y rectitud.
La profesora Hernández Rivera concluyó leyendo un fragmento de las memorias de Policarpo T. Sánchez quien escribió: Declaro haber ejercido mi carrera con absoluta honradez, dentro de la más alta austeridad. Los puestos de trabajo fueron actos de justicia de superioridad, jamás solicitados. Mi hoja de servicios pone de manifiesto la ausencia de ambiciones quizá inmerecidas. Tuve muchas oportunidades de encumbrarme, pero jamás tuve innobles aspiraciones. El presidente Cárdenas me distinguió con sus confianza y sus finas atenciones.