Prosperidad Empresarial Compartida
Signos y Señales
MÉXICO, DF, 20 de julio de 2015.- Hace muchos años, cuando la crisis de 1982 que afectó severamente el nivel de vida de los mexicanos, con dificultades de acceso a la información económica, se ocultaba a veces la existencia de compromisos firmados por el gobierno con organismos internacionales, se planteó como necesidad para superar y remontar la crisis económica y social, establecer lo que un grupo de amigos llamamos los diálogos en la crisis con el apoyo del Colegio Nacional de Economistas y de Socorro Díaz, quien dirigía el periódico El Día.
Yo tuve oportunidad de empezar a escribir en ese periódico desde 1979, igual que en El Sol de México. La vitalidad del Colegio generó que se fuera conformando una corriente importante de periodistas interesados en los temas económicos, así como de economistas que escribíamos en periódicos nacionales o en revistas, que a veces circulaban más que muchas, pero que circulaban fundamentalmente en la Ciudad de México y se exhibían eso sí, en todo el país.
Pues bien, con algunos colegas de ambas profesiones empezamos a conformar lo que llamamos la Asociación de Periodistas y Economistas, en cuya fundación participamos por lo menos 3 oaxaqueños. Organizamos un primer evento sobre el tema, en el que participaron no sólo los que creamos la APE, también los más destacados periodistas del País, así como otros destacados mexicanos.
Tanto en espacios del Colegio Nacional de Economistas, como de la Facultad de Economía de la UNAM, se preservaron algunos de los textos de esa época. Participaron firmas destacadas como las de Granados Chapa, Manuel Buendía, Juan María Alponte, Gustavo Esteva, Armando Labra, David Márquez Ayala, Carlos Ramírez, Luís Ángeles, Enrique Padilla Aragón, Martín Luís Guzmán Ferrer, Julio Zamora Batiz, Víctor Barceló, Raúl Olmedo y muchos más que ahorita no tengo en la mente.
Cuando llega el presidente de la Madrid, con su lema de renovación moral de la sociedad, Buendía prepara un texto donde habla de las relaciones entre la prensa y el poder, así como del reconocimiento de que la economía es un asunto de interés público, y destaca el surgimiento de esta Asociación, como ejemplo de las posibilidades que la sociedad podría darse para tener transparencia, derecho a la información y pluralidad. Decía que juntar economistas y periodistas, era “como ponerle alas a los alacranes”.
El Colegio se caracterizaba en esa época, por su carácter plural y comprometido con las mejores causas del país, nos daba espacio a los entonces jóvenes que impulsábamos esa idea. Muchos de los actuales periodistas especializados en el tema y de los que escribíamos gracias a la generosidad de los periódicos nacionales y estatales, continuamos haciéndolo. En lo personal, mi primer colaboración periodística se publicó el 26 de febrero de 1979, justo el día que viene a México, Valery Giscard d’Estaing, presidente de Francia. Mi primer colaboración se publica justo el día que nació mi hijo mayor, David Horacio, quien hoy es un brillante profesionista, que trabaja en el Instituto Plank de Alemania. Era mi segundo año de dar clases en la Facultad de Economía de la UNAM, en temas de política económica, sector público, coordinación fiscal y finanzas gubernamentales.
Armando Labra quien fuera un extraordinario presidente del gremio de los economistas, cumplirá en 2016, 10 años de no estar con nosotros y será justo recordarlo, al igual que a otros grandes amigos y maestros que se nos adelantaron también, como Sofía Méndez Villarreal, Enrique Padilla Aragón, entre otros, quienes escribían con cotidianidad artículos editoriales. El Colegio tenía su programa en Radio Educación, que en alguna época condujo Carmen Aristegui.
Hoy la información es abundante, su obtención instantánea, de ahí la importancia de que se siga fortaleciendo la presencia de economistas en los medios, así como la capacitación de periodistas en asuntos económicos.