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MÉXICO, DF. 9 de diciembre de 2013 (Quadratín).- Luego de la primera jornada de discusión del dictamen de la reforma energética, el senador del PRD Benjamín Robles Montoya dudó que el documento hubiese sido redactado por los senadores del PRI, el PAN, el PVEM o la Presidencia de la República, sino que aseguró fue hecho por las empresas extranjeras que se beneficiarán de la privatización de Pemex, lo que significa una traición a la Patria y un atraco a la Nación.
De cara al pleno de la Comisión Dictaminadora y de los ciudadanos que siguieron el debate por el Canal del Congreso, el senador oaxaqueño, soltó: “No creo que la hayan redactado los Senadores del PRI y del PAN. Algunos habrán intervenido pero sabemos que esto se fue redactando desde el extranjero, en las empresas petroleras del mundo que se quieren apropiar de nuestros recursos. Lo digo porque yo sí fui a alguna de esas giras al extranjero a hablar con las petroleras que sin ambages nos dijeron: ‘nosotros vamos por el dinero, nosotros vamos por el petróleo. No les interesa lo que le pase a esta nación”.
Robles Montoya tuvo una activa participación en la primera jornada de discusión de la reforma energética, en tres ocasiones hizo uso de la palabra para defender los interés del pueblo y denunciar el gran atraco que prepara el gobierno de Enrique Peña Nieto y sus partidos aliados, con la privatización de la industria energética.
En ese sentido, el integrante de la Comisión de Puntos Constitucionales, que forma parte de la Comisión Dictaminadora, manifestó su “más absoluto repudio al talante autoritario antidemocrático, con el que se pretende desdeñar la opinión de los mexicanos, con el que se pretende ignorar la opinión tangible, demostrable de casi dos millones de mexicanos y de muchos más que se manifiestan en las calles y en muchas de sus comunidades a lo largo y ancho de nuestro territorio”.
Y reiteró: “Pemex se debe modernizar, lo hemos dicho incansablemente en el PRD, nadie lo duda, mas no estamos hablando en el PRD de privatización”.
Por lo que, puntualizó que el debate sobre la reforma energética debe darse de cara a la sociedad, garantizando que la opinión de la ciudadanía sea tomada en cuenta y por eso el PRD impulsará una consulta popular, porque lo que está pasando claramente y a la luz de los hechos no es un debate de cara a la nación.
Asimismo, refirió que hoy el PRI propone una Reforma Constitucional que en el 2008 criticó airadamente. En aquél año senadores y diputados del PRI presentaron una Iniciativa de Reforma Energética, misma que en su exposición de motivos, a la letra decía: “Modernizar y fortalecer Petróleos Mexicanos sin permitir su privatización, sin privatizar el aprovechamiento del petróleo ni la renta petrolera, sin contratos de riesgo”.
Sin privatizar, recordó, los activos o las actuales actividades de Petróleos Mexicanos, sin ceder -así lo decían- a los particulares áreas de trabajo que corresponden al organismo como son la refinación, el almacenamiento, el manejo de ductos.
“Pero hoy, en contraste, el dictamen que estamos analizando, presentado exclusivamente por Senadores del PRI y del PAN, contiene sin duda alguna el mayor atraco a la nación de que se tenga memoria, compañeras y compañeros, porque estipula con esa famosa modificación que se plantea el Artículo 27”, señaló.
El artículo en mención, precisó, propone, en la reforma que se discute, que con el propósito de obtener recursos, ingresos que contribuyan al desarrollo de la nación de largo plazo, ésta llevará a cabo las actividades de exploración y extracción mediante asignaciones a empresas productivas del Estado o a través de contratos con éstas o con particulares.
“Privatización, eso que les da miedo decir aquí de cara a la nación, porque como ya se ha dicho aquí, jamás fueron a plantearlo a sus electores ni Enrique Peña Nieto como candidato a la Presidencia ni ustedes como senadores se hubiesen atrevido jamás a augurarle a sus electores que los iban a traicionar”, reprochó el senador Benjamín Robles.
Luego para redondear el robo, agregó, ahí está el transitorio IV, los legisladores proponentes de esta ignominia afirmar, entrecomillado, que las modalidades de contratación podrán ser de servicios, de utilidad o de producción compartida o de licencia, para llevar a cabo por cuenta de la nación las actividades de exploración y extracción del petróleo y de los hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos, incluyendo las que puedan realizar las empresas productivas del Estado con particulares. “No nos quieren dejar nada, y todavía vienen aquí a decir que esto es por el bien de México”, recriminó.
“Por lo tanto, más que una Reforma Energética, esta es una reforma de estado, una que cambia radicalmente el Pacto Constitucional con el que se fundó el Estado Mexicano contemporáneo. Y a fin y a ese fin, compañeras y compañeros, se están avocando sus esfuerzos, a una reforma contraria a los intereses de la nación”, manifestó el congresista del Sol Azteca.