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Fundamental fortalecer el civismo y la convivencia pacífica: Segob
Oaxaca, Oax. 01 de octubre de 2012 (Quadratín).-El diputado Carol Antonio Altamirano dijo que la reforma laboral, la ley Peña Calderón es una regresión histórica. En vez de tutelar los derechos de los trabajadores y de mantener como su razón de ser el equilibrio de las relaciones laborales, ahora se van a tutelar los derechos patronales.
En México siguen viviéndose las mismas condiciones de desigualdad económica y social que originaron las decisiones del Constituyente, pero en vez de mantenerse o mejorarse las condiciones de contratación, ahora se les flexibiliza, lo que significa afectar las prestaciones y condiciones en que se contratan los trabajadores.
Entre los puntos que son más lesivos para la clase trabajadora el diputado federal del PRD destacó tres:
Las figuras de contrato de prueba y capacitación inicial. De entrada son contrarias al principio de estabilidad familiar, que es parte de lo que se considera un trabajo digno y decente por parte de la Organización Internacional del Trabajo a partir del 2008.
El modelo de contrato de prueba ya fracasó en España, subrayó el diputado. En la práctica el empleo se hizo precario, con el culto a la temporalidad, convirtieron a España en un país de trabajadores temporaleros y se generó una nueva lucha social.
Por otra parte recordemos que de acuerdo con la ley, la capacitación es una obligación del patrón, quien debe impartirla a quienes vayan a ingresar a laborar a la empresa o establecimiento y no se justifica que por el mismo motivo, se produzca una forma de contratación temporal, pues el patrón debe darla a todos los trabajadores con independencia del tiempo que vayan a laborar y eso es parte de la definición contractual vigente
Limitar el costo de los salarios caídos. La reforma limita a un año el pago que recibe un trabajador que pudiera ser despedido de forma injustificada, cuando lo que debiera ocurrir es que se admitiera la demanda por esos daños, precisamente porque el trabajador queda perjudicado cuando deja de percibir su salario y prestaciones mientras se desarrolla el juicio laboral.
¿Qué culpa tiene un trabajador o su familia de que el juicio se prolongue y por qué razón no debe ser compensado en sus daños, que además se los causa la parte de mayor peso económico? Ninguna, pero resulta que la reforma lo afecta y hace más baratos los despidos para los patrones, señaló el diputado.
Trabajadores mil usos. En la reforma que hoy se discute, dijo Carol, los trabajadores quedan obligados a realizar, a juicio y capricho del patrón, un conjunto de tareas que se denominan conexas o complementarias, pero eso no es más que una manera de esconder la discrecionalidad.
De aprobarse la reforma, la consecuencia práctica será que los patrones, dispondrán de manera caprichosa de los trabajadores, para que realicen no la tarea en la que tienen capacidad o conocimiento, sino la que se vaya presentando.
Así, lo que vamos a tener son trabajadores mil usos que no sólo van a ir de una empresa a otra para completar su ingreso por las jornadas fraccionadas, sino que dentro de la misma empresa van a tener que decir que están para hacer lo que el patrón diga.
Eso es inaceptable en una relación laboral, que es una relación contractual, y por tanto, las condiciones pactadas deben ser generadas y respetadas por acuerdo de las partes y no una imposición caprichosa señaló el diputado.
Por esas razones, dijo, es muy claro que esta no es la reforma que requiere México y que nos queda la tarea de seguir luchando y promoviendo una verdadera reforma laboral
Necesitamos un gran acuerdo que, sin vulnerar los derechos adquiridos por los trabajadores siente las bases de un desarrollo equilibrado, escuchando y dando entrada a los trabajadores, a los expertos del derecho laboral, asimilando lo que ya ocurrió en España y otras partes del mundo, para que realmente logremos preservar los empleos y se fortalezcan las empresas como unidades económicas de las que se generen beneficios razonables para el patrón y al mismo tiempo, las prestaciones y los ingresos de los trabajadores.
Esa sí será una verdadera reforma laboral y no este atropello que hoy se consuma en perjuicio de la clase trabajadora, concluyó el diputado.