Avanza la rendición de cuentas como política de Estado: Colmenares
MÉXICO, DF. 15 de diciembre de 2013 (Quadratín).- La grandes reformas estructurales que requiere el país para avanzar en materia política, económica y social se convirtieron en la plataforma del grupo político de Enrique Peña Nieto y el PRI para instaurar una nueva dictadura y enquistarse otra vez en el poder público nacional, señaló el senador del PRD Benjamín Robles Montoya, luego que el senado aprobó la reforma político-electoral que avala los delitos electorales cometidos en la elección presidencial.
Y es que en la última reforma aprobada por el Congreso de la Unión, se eliminó el concepto de “adquisición” de tiempos en radio y televisión en las campañas electorales por el de “compra” para ser considerado como una causal de nulidad de la elección, lo que da validez a la llamada propaganda encubierta.
“Por eso, decimos, compañeras y compañeros senadores, que la sustitución del término adquiera por el de compre, en el supuesto de nulidad de elección relativo a la cobertura informativa o tiempos de radio y televisión, fuera de los supuestos previstos de la Ley en el Artículo 41, Fracción 6, tercer párrafo, inciso b) de nuestra Constitución, deja sin efecto práctico dicho supuesto de nulidad exigiendo la existencia de una transacción comercial, cuando se trata precisamente de prevenir una causa y efecto de elemento de fraude de Ley”, puntualizó el legislador oaxaqueño.
Y es que dijo que con la nueva legislación aprobada el país corre el riesgo de volver a tener amplias campañas en radio y televisión a favor del candidato con mayores recursos económicos para promocionarse en medio electrónicos, tal y como lo hizo en su momento Peña Nieto y que incluso la autoridad electoral reconoció la existencias de contratos sin atreverse a actuar en consecuencia como marca la normatividad electoral, lo que rompe con el principio equidad que debe prevalecer en todo proceso electoral.
Refirió que la Cámara de Diputados devolvió la reforma Constitucional en materia político-electoral y que en su facultad legislativa modificó nueve temas que el Senado había aprobado por consenso, lo que convirtió a la reforma en un Frankenstein.
“Si ya desde que mandamos la minuta de reforma a la Cámara de Diputados dije en aquel momento que era sólo un esbozo de lo que pudo haber sido una legislación de avanzada, esos cambios Constitucionales, aún con sus bondades, no resultaron suficientes para las expectativas sociales y ciudadanas; ahora con la devolución de la minuta de la Cámara de Diputados, y el dictamen que ponen a nuestra consideración las comisiones unidas sin cambiarle siquiera una coma, creo que nos salen debiendo”, reprochó el congresista del Sol Azteca.
Reiteró que no comparte los antecedentes y justificaciones del presente dictamen que elaboran las comisiones unidas, al señalar de manera particular en el Artículo 41, apartado D, Fracción 4, Inciso b); que la expresión adquirir se atentaría a la libertad de expresión al restringirle derechos humanos a los participantes en una contienda electoral.
El derecho a informar y ser informado, comprende en tiempos de campaña electoral, la difusión de las propuestas de los candidatos, por lo tanto, en cada caso se deben analizar las circunstancias particulares para determinar si existe auténtico ejercicio de derecho a informar o simulación que implique un fraude a la Ley por tratarse de propaganda encubierta, reiteró el senador Benjamín Robles.