Mantiene SSPO activo el Plan de Apoyo a la Población en el Istmo
JUCHITÁN, Oax. 26 de abril de 2016.- La violencia hacia la comunidad transgénero centroamericana que entra indocumentada al país por el corredor Tapachula-Ixtepec se incrementó en un 70% después de la aplicación del Programa Frontera Sur del gobierno federal indicó Daniel Ojalvo, coordinador del área del voluntariado y base de datos del albergue ‘Hermanos en el Camino’ de Ciudad Ixtepec.
Casi todos los migrantes transgénero que llegan al refugio reportan violencia durante su trayecto, los delitos van desde robos y extorsión, hasta ataques sexuales.
El albergue ubicado en la región del Istmo, tiene en sus registros que la violencia en general antes del programa era de un 7%, pero aumentó de julio de 2014 a diciembre del mismo año en un 25%, pero a casi dos años de su implementación la violencia hacia los indicumentados que siguen la ruta del tren caminando es de 40%.
Además de los transgéneros las mujeres representan otro sector vulnerable, porque sufren ataques sexuales durante los asaltos en los caminos; “la técnica para los robos, según las denuncias, es desnudarlos para buscar dinero escondido en el cuerpo y es en ese instante en que muchas mujeres son agredidas sexualmente”.
Dijo que así como cambió la ruta del movimiento migratorio, los números también cambiaron en las estadísticas del albergue; por ejemplo, pasaron de atender entre 15 y 17 mil personas al año, lo que significaba un 10% de los que llegaban en tren, a solamente entre 5 y 7 mil personas.
“Según organismo internacionales, por la ruta Tapachula-Oaxaca entraban al año un tercio de los 400 mil indocumentados que ingresaban a México en total, es decir, por esta ruta entraban unas 150 mil personas”, detalló.
Aunque actualmente atienden menos personas al año, lo hacen por más tiempo, ya que si antes atendían por semana a 150 personas, ahora el albergue llega a estar saturado con más de 300 personas por varios meses.
Esto se debe a que casi todos buscan las visas humanitarias, refugios u otras alternativas de residencia para trabajar o vivir en México, buscando no ser deportados a sus países porque la violencia los acecha.