Remueven a cúpula de policía estatal de Guerrero; posible huelga

MÉXICO, DF., 14 de diciembre de 2014.- El subsecretario de Seguridad Pública de Guerrero, Juan José Gatica, y nueve personas con tareas administrativas en la Policía Estatal, fueron removidos y algunos despedidos de sus cargos, el pasado sábado 13 de diciembre, por instrucción del nuevo secretario de Seguridad del Estado, el General Brigadier Pedro Almazán Cervantes.

La cesantía y remoción de mandos policíacos se dio durante una reunión celebrada en Chilpancingo, a las 11 de la mañana del sábado, dirigida por el nuevo secretario de Seguridad, según confirmaron fuentes cercanas a la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Guerrero. Entre los cargos renovados están el Consejo de Contraloría, el departamento de Recursos Humanos y de la Unidad Jurídica, entre más puestos de importancia dentro de la policía estatal.

El anuncio de entregar sus cargos fue verbal, y el motivo que les alegó Almazán, fue “que son órdenes que vienen de arriba”. Algunos de los administrativos removidos, quienes llevaban más de 14 años en el cuerpo, y consultados por Quadratín México, piensan denunciar al gobierno de Guerrero, ya que no hay ninguna comunicación por escrito.

Los cambios en los mandos policíacos ha provocado malestar entre las filas de los agentes estatales de Guerrero, quienes ya tenían programada una huelga hacía tres semanas, debido a las largas jornadas de trabajo que llevan desempeñando, desde que estalló el caso de Iguala el pasado 26 de septiembre.

La huelga está prevista para el martes próximo. Mensajes en WhatsApp de los policías estatales guerrerenses a los que tuvo acceso Quadratín México, confirman que el cuerpo podría ir a paro el martes entrante y donde, además de la queja inicial, protestarán por a la remoción de Juan José Gatica, quien cuenta con buena valoración entre sus compañeros.

Entre las quejas de los agentes, está el que les quieren dar un régimen de 25 días trabajados seguidos por cinco de descanso, que varios de los nuevos mandos son ex militares y por ende, quieren militarizar la policía y les quieren quitar viáticos, además de la queja constante por comedores de mala calidad, donde “compran alimentos de quinta ya casi en pudrición”.

También apuntan que chalecos, municiones y placas balísticas son de pésima calidad y además no reciben el bono de riesgo, por los trabajos realizados. En un último mensaje, difundido también en un grupo de WhatsApp de los agentes, advierten que irán a paro laboral hasta que solucione la situación, o hasta que dejen su cargos “los ineptos”.

El oficial Manuel Arellano Miranda, al cargo la Unidad de Telecomunicaciones en el Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4) de Chilpancingo, confirmó los cambios realizados por el general Almazán, mismos que se están realizando por bloques y al frente se encuentran nuevos mandos militares dentro de la Policía Estatal y que aún “no se los han presentado”.