Quiénes somos | Cipriano Miraflores
Huajuapan de León, Oax. 18 de septiembre de 2010 (Quadratín).- Las diversas compañías de maromeros de la Mixteca oaxaqueña acordaron restablecer, durante sus presentaciones teatrales y de acrobacia, las escenas de zancos y de tijera.
Guillermo Círigo Villagómez, jefe de la Unidad Regional Huajuapan de Culturas Populares (URHCP), explicó que la primera acrobacia, consiste en que el maromero se sube a dos largos zancos, que pueden ser hasta de dos metros de largo, y realiza diversos actos. Mientras que en la tijera, un acróbata camina sobre cuerdas rígidas, sosteniendo una vara que equilibra su peso.
Indicó que luego de una plenaria de más de 12 compañías de maromeros, procedentes de las comunidades, tanto de Juxtlahuaca, como de Huajuapan y Tlaxiaco, que tuvo lugar en días recientes en las instalaciones de la casa pastoral Señor de los Corazones, y luego de varias intervenciones, en donde expusieron sus puntos de vista y opiniones, fue sometida a votación, y por aclamación se obtuvo que durante las presentaciones de La Maroma, se presentaran las escenas de zancos y de tijeras.
Círigo Villagómez enfatizó que el interés por el rescate o restablecimiento de estas escenas, fue de los propios maromeros, ya que consideraron que es necesario rescatar la actividad de la maroma, como arte tradicional de los pueblos indígenas. Es muy importante y necesario que la obra escenografía sea completa, para llevar alegría y momentos de gozo al público, dijo.
Así mismo, reconoció el interés y además del esfuerzo personal que cada maromero aporta para consolidar el proyecto de rescate del arte de la maroma, ya que forma parte de las raíces culturales y tradicionales de los pueblos indígenas de la Mixteca oaxaqueña. Ya que en el conocido teatro del pueblo al aire libre, la sociedad se deleitaba con las actuaciones, acrobacias y malabares de los actores, quienes sin mucha preparación, pero de manera profesional, desempeñaban cada papel en las escenas artísticas, acrobáticas y teatrales.
Dijo que el temperamento y la sagacidad indígena hacen que sean los propios actores los protagonistas del rescate de esta actividad cultural, además de que sea posible el restablecimiento la escena de zancos y tijeras, en la presentación teatral y acrobática de la maroma, como arte tradicional de los pueblos autóctonos.