No más políticos de embajadores busca el gobierno
Oaxaca, Oax. 3 de mayo de 2010 (Quadratín).- Los recientes acontecimientos ocurridos en San Juan Copala en la región triqui nos obligan a varias reflexiones y a múltiples lecturas.
Es difícil entender cómo fue posible que el gobierno del Estado o más específicamente el ministerio del interior, no tuviera conocimiento de la realización de una caravana de tal magnitud, no en el número de personas sino en el de actores políticos estatales, nacionales e internacionales que estaban involucrados, nadie en su sano juicio puede aceptar que esto así fuera.
Y partiendo de este supuesto, a nuestro juicio, el estado debió haber vacunado la presencia de tan distinguidos observadores en la región, haciendo, por lo menos, un anuncio previo de los riesgos que implicaba intentar accesar a la zona, para quienes así lo planeaban.
Esto hubiera significado un sobre advertencia no hay engaño, y que, por lo tanto, una supuesta caravana de paz se convirtiera en una caravana de provocación al estar advertidos del peligro que corrían y de todas las implicaciones de su presencia en la zona. No fue así, y el gobierno se encuentra ahora, en buena medida, contra la pared nacional e internacional.
Dicho lo anterior queda claro cuando hablamos de la presencia de personajes tan connotados como David Venegas el Alebrije y otros líderes de la APPO y de los grupos más radicales de la sección 22, que ellos sabían a lo que iban y que en buena medida los observadores de paz como Yiry Antero Jaakkola, originario de Finlandia y de organizaciones como CACTUS e incluso los periodistas de Contralínea sólo significaban carne de cañón para algo que estaba perfectamente calculado, tan es así, que si nos vamos a los resultados, que casualidad que ninguno de los lideres que la promovieron no resultaron con un rasguño ¡Ah! Pero eso sí, aparecieron posteriormente rasgándose las vestiduras.
Frente a hechos consumados el escenario para el gobierno es complejo, sin embargo, para no pecar de ingenuos e irnos con los lamentos por las violaciones a los derechos humanos o los ataques a ciudadanos indefensos habría que preguntarnos ¿A quién beneficia tal acontecimiento? Y saltan a la vista que son dos los principales beneficiarios: en primer lugar el gobierno de Felipe Calderón que está obsesionado con obtener la joya de la corona que significa Oaxaca.
Nos dicen que en Los Pinos las cuentas alegres son: ¡Nos vale madres perder en todas partes, menos en Oaxaca! y en esas condiciones ante los hechos ocurridos, el calculo que hace el gobierno de Calderón es el de seguir en la escalada desestabilizadora del estado, para provocar la intervención del Ejército al estilo de ciudad Juárez, Michoacán o Sinaloa, con el objeto de crear tal clima de tensión que se inhiba el voto en las elecciones y estas se realicen bajo un práctico estado de sitio en el cual el miedo y la condena al gobierno de Ulises Ruiz hagan voltear a los electores hacia el proyecto fascista de la derecha aliada a la izquierda entreguista, facciosa y megalómana de Jesús Ortega y su compadre Andrés Manuel López Obrador.
El otro beneficiado se llama Gabino Cué, un Panfilo Ganso de la política.
Porque si lo midiéramos por su escasísimo talento político y su inteligencia o propuestas ideológicas el señor no llegaría ni a competir para la presidencia de Xoxocotlán.
Y siendo por ahora el señor Cué- el único alfil disponible del legitimo y del ilegitimo, las declaraciones del ejecutivo lo benefician, por que ha sabiendas de que evidentemente el tiene las manos metidas en todos estos actos y en los que ocurrieron en el 2006 y en los que ocurrirán en los próximos dos meses, tiene ya, el pretexto para llamarse ofendido, cuando es de sobra conocido su vínculo con los APPOS y el narcomenudeo que representa el alebrije.
En consecuencia el hecho esta convertido en un punto de referencia que va a estar presente para bien o para mal durante todo el proceso electoral.
Ya la ONU viene con sus observadores, y pide una comisión imparcial, Amnistía Internacional dijo aquí estoy y por supuesto, será bandera de las próximas movilizaciones del magisterio.
Sin embargo, como en política, nada se define entre lo bueno y lo malo, lo blanco y lo negro, lo claro y lo oscuro, siempre hay matices, y al final de cuentas puede haber otros beneficiarios de acontecimientos tan lamentables, tal es el caso de Eviel Pérez Magaña quien si adopta una actitud inteligente, serena, sensata y firme y marca una sana distancia de la posición del gobierno del estado, sin treparse en la cresta de la ola de los insurgentes, estará mandando una señal a la sociedad de que puede ser una alternativa viable para encontrar vías de solución que no impliquen violencia revolucionaria o violencia del Estado.
TIRO DE PRECISIÓN: Y siguiendo con el tema de San Juan Copala y a propósito de la comisión de paz que propone el ejecutivo estatal, cobra cada vez más intensidad el rumor de que será en los próximos días designado como comisionado para la paz triqui, un prominente miembro de la clase política que tiene como características una inmensa vocación democrática y dotes personales de tolerancia, inclusión, respeto, capacidad de dialogo y sobre todo humildad.