Ricardo Corazón de León / En la línea de fuego. Los espejismos liberales

Oaxaca, Oax. 15 de junio de 2010 (Quadratín).- Después de tanta faramalla y desplantes mediáticos, el desenlace de la “caravana humanitaria” que se dirigía a San Juan Copala fue lamentable para todos los involucrados.
El supuesto fin de la referida caravana era romper “el cerco paramilitar que aísla a esa comunidad” y llevar varias toneladas de ayuda recolectadas, sin embargo, la realidad fue dejando claro que al final la ayuda y las condiciones de vida de la gente de Copala fue lo que menos importó a los organizadores, a los participantes y a las autoridades gubernamentales involucradas.
Eso sí, todo hicieron buena raja política de esta causa, muchos flashes en la salida y muchas fotos del barbón Encinas con su chaleco de explorador declarando que no había condiciones para continuar hasta su objetivo, dejando claro que a eso se ha reducido hoy la autoridad moral de la izquierda partidista: a tan sólo pretender, a impostar, a fingir el compromiso y la solidaridad para abonar a la agenda política de su conveniencia.
Cuando más se necesitaba de un esfuerzo de largo aliento auténticamente generoso, de alturas de miras, en un conflicto arraigado y difícil más se evidenció que la caravana no podía resolver nada porque de origen no había sido planteada como el medio para ayudar a encontrar soluciones -como no se puede pretender apagar un incendio arrojando gasolina- sino como el mecanismo para cosechar réditos mediáticos en medio de la batalla electoral en pos de la gubernatura que hoy se disputa en el estado.
Y eso hay que lamentarlo todos, hay que lamentar que desde la secretaria general de gobierno no haya existido la capacidad para articular una posición institucional coherente, hay que lamentar que la izquierda partidista hoy cuando actúa solo deja claro que lo hace para abonar a su intereses, hay que lamentar que las condiciones de Copala sigan igual que antes de la caravana pero sobretodo hay que lamentar que la ayuda que era el supuesto objetivo de todo el montaje hayan acabado lejos de las manos que la necesitan, arrumbadas en la representación católica de Huajuapan de León, a donde las fueron a entregar sin gloria ni merito los “desinteresados caravaneros”.
Y es que si algo queda claro es que en nombre de las mejores causas, se puede negociar lo más mezquino y egoísta.
Y en este sentido vale recordar que este 14 de junio la sección 22 realiza la conmemoración acrítica de lo que ubica como la fecha clave que detono el 2006 y sin embargo no hace el corte de caja para analizar la pertinencia de sus métodos de lucha y movilización, los impactos negativos de sus decisiones en la educación, en la actividad productiva e incluso en el avance de las fuerzas democráticas en el estado, la calidad moral de su dirigencia, el juicio a sus métodos y castigos corporativos, de lo anquilosado de su discurso tan reactivo al dialogo de ideas que no sean las propias y al análisis imparcial.
La XXII renuncia a recordar con un balance real porque sabe que eso implicaría señalarse y hacerse responsable de sus decisiones y las consecuencias que han tenido para Oaxaca, decisiones que hoy le cobran una factura ante la sociedad oaxaqueña, que dan un valor depreciado a sus juicios y llamados.
Llamar a no votar por un partido, como lo están señalando no es algo que le de ningún mérito, por el contrario sólo muestra que a la vieja usanza estalinista se impone una línea y una opinión, que tienen una visión monocromática e hipócrita de la realidad, donde de dientes para afuera hace juicios sumarios pero que en corto negocia con esos quienes dice desconocer. Llama la XXII a no votar por el PRI y deja en el aire hacer lo mismo contra Cué y sus aliados, ¿qué congruencia puede haber en un decisión así? ¿Puede pretender que alguien crea en la defensa de los intereses del juniorcique Carrasco Altamirano y el faraón Cué hay motivos como el futuro de la educación y los niños? Mejor que digan sus líderes explícitamente qué intereses, qué posiciones han negociado para actuar así, ser “democráticos” empieza por transparentar los resortes que los impulsan y si no mejor que se dediquen a lo que les incumbe: a mejorar la educación y a trabajar propositivamente en este sentido con el gobierno que el pueblo oaxaqueño decida elegir en las urnas.
TIRO DE PRECISIÓN: Mucho cuidado debe tener Eviel Perez Magaña en que no le jueguen las contras dentro de su mismo equipo. La ensartada que pretendieron darle con el tal “Juanito” pudo haber sido de pronóstico reservado, afortunadamente su deslinde contundente y preciso, fue a tiempo.