Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
Roberto Molina / Quadratín
Oaxaca, Oax. 1 de junio de 2009 (Quadratín).- No cabe duda se iniciaron las movilizaciones de la sección 22 y con ello los señalamientos absurdos, con una clara muestra de frustración e intolerancia propia de las rancias pequeño burguesías quienes afortunadamente cada vez son menores. Se iniciaron los señalamientos carentes de verdad, se inició la satanización, el mito como los que nos contaban hace algunos años los asiduos lectores del Selecciones.
Seguramente amigo lector, usted recordará que hace muchos años nos contaban historietas al sentarnos a la mesa como de que en los países comunistas a los niños los hacían aceite para aviones, que en los países comunistas sólo exista hambre y miseria, nada más absurdo.
Hoy, quieren los defensores de oficio involucrar a Andrés Manuel López Obrador en movilizaciones que se pactan y se concertan desde las más altas esferas gubernamentales.
Las movilizaciones de los profesores pueden gustarnos o no pero señalamientos absurdos no reflejan en nada la realidad de este movimiento sindical.
Todos sabemos que históricamente el magisterio desde su dirigencia ha vivido en amasiato con los gobiernos en turno salvo una o dos honrosas excepciones y al decir gobiernos en turno no sólo nos referimos a los estatales sino también al gobierno federal que es quién mejor utiliza los movimientos para tender verdaderas cortinas de humo y disfrazar una realidad lacerante, para que al final del día los mexicanos y oaxaqueños solo tengamos sentimientos encontrados.
¿A quién beneficia que pandillas de porros se infiltren en los movimientos para pintarrajear monumentos y edificios históricos de la ciudad?, ¿quienes comandan y cómo se financian estos grupos, los cuales han existido desde antes que Andrés Manuel se convirtiera en un verdadero símbolo de la oposición a un Gobierno espurio que es quién ha sumido al país en una verdadera debacle?
Entremos al debate de ideas, no de descalificaciones ni de señalamientos estériles que nada aportan al desarrollo de la sociedad mexicana y de nuestra incipiente democracia.
Entremos al análisis real, finalmente el hecho de que existan desmanes solo nos refleja un vacío de autoridad propio de los estados fallidos.
Amigas y amigos, hoy el país tiene un nulo crecimiento económico. En el 2008 se observó un crecimiento del 1.5% en el 2009 tenemos un menos 7% Y en el 20l0 si la Virgen de Guadalupe nos socorre tendremos un crecimiento del 1%. Así, al finalizar los últimos tres años antes mencionados tendremos un retracción y un descrecimiento, lo que significa la pérdida de millones de empleos y el crecimiento del subempleo, esto se llama miseria aunado a los acomodos de los carteles quienes solo muestran que en algunos estados tienen la venia pues no se les toca ni se les molesta.
La principal mafia que daña y destruye a nuestro país de manera permanente es la mafia política, la cual esta encabezada desde Los Pinos.
Los principales responsables de los hechos delictivos de los diferentes grupos sociales, de los partidos políticos, de los sindicatos, de los grupos religiosos por mencionar algunos son los que tienen en sus manos la facultad de ejercer y aplicar las leyes en estricto apego a derecho y respetando siempre la Constitución, al no hacerlo solo nos deja ver un estado de complicidad.
Señalar a Andrés Manuel o responsabilizarlo de estos desmanes solo nos deja ver una visión metamorfopsica de los miembros de la derecha, de los aduladores de la mafia de Los Pinos, de los defensores de ideologías que envejecen.