Diferencias entre un estúpido y un idiota
OAXACA, Oax. 29 de noviembre de 2013 (Quadratín).- El presente artículo es un apretado resumen de un ensayo que el autor prepara sobre el tema sistemas de protesta y sistemas de conflicto. Las circunstancias actuales del país, hacen necesario y urgente participar en el debate de lo que sucede y por qué sucede. Con lo anterior pretendo justificar lo que hoy publico.
El lector encontrará que el autor no se extiende lo suficiente en algunos temas y se limita a señalamientos generales. El público tendrá que disculpar este inconveniente con la promesa de que el futuro ensayo ampliará lo que ahora es un esquema pensado para la prensa y redactado con el apremio de la urgencia. Intento dar garantía de la adecuada documentación del autor sobre el tema con algunas notas de pie de página. Por lo demás solo el lector podrá juzgar.
REFORMA EDUCATIVA Y DIFUSIÓN DEL MIEDO.
En México, la aprobación de las reformas laboral y de la Ley de ISSSTE[1], fueron mensajes del gobierno federal[2] que provocaron descontento en sectores importantes de asalariados y temor en la clase media que ha visto reducidas severamente sus posibilidades económicas. Entre los maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), esta situación se tornó alarmante, sobre todo con el anuncio posterior de las reformas de los artículos 3° y 73 de la constitución[3] que amenazaban con dejarlos en la indefensión laboral.[4]
La situación anterior, fue aprovechada por la Sección 22 del SNTE de Oaxaca, para difundir el miedo, mediante 37 brigadas nacionales[5], y organizar la movilización de protesta en secciones sindicales del SNTE, donde la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE)[6] no tenía presencia o su influencia era muy débil.[7]
SISTEMA DE PROTESTA EMERGENTE.
La toma de la Ciudad de México[8], fue el momento crucial en el cual se expresó en forma práctica el resultado de la difusión sistemática del miedo entre los trabajadores de la educación del SNTE y la propia comunicación del gobierno federal que no supo o no pudo, presentar la reforma educativa como un nuevo pacto con el sindicato, ya sin Elba Esther Gordillo[9], que le diera seguridad a los trabajadores de la educación. Las dirigencias estatales del SNTE, vieron con desconfianza a un gobierno federal que golpeaba a sus líderes, los encarcelaba o amenazaba con hacerlo, y que además mostraba un discurso de cero privilegios, no negociable y elevado a rango de norma constitucional. De eso a sumarse a las filas de la CNTE solo mediaba el tiempo.
En efecto, para el mes de octubre de 2013, de las 55 secciones del SNTE existentes hasta entonces, la CNTE tenía una presencia consolidada en 7 (12.7%), 43 (78.2%) en proceso de consolidación y sólo en 5 (9.1%) no contaba con una influencia política importante. Las cifras anteriores indican las posibilidades de control de la CNTE sobre 1.8 millones de trabajadores y 278.5 mil millones de pesos en recursos.
Las negociaciones con el gobierno federal en septiembre y octubre, le dieron a las aún débiles disidencias de la CNTE en Veracruz, Quintana Roo y otros estados, la posibilidad de tener como interlocutores a los gobiernos estatales y negociar condiciones de existencia política. Esta nueva articulación de los escenarios de conflicto Nacional/Estatal, traerá consecuencias posteriormente.
El éxito de la campaña propagandística de la CNTE, llevó a la Coordinadora a convocar al primer encuentro nacional magisterial que superó sus expectativas, dando origen al organismo denominado Encuentro Magisterial Popular[10] que constituye el núcleo de un sistema de protesta emergente a escala nacional.
El balance que la propia CNTE hacía, y que justificaba el encuentro nacional del magisterio era el siguiente:
“Más de 30 mil movilizados en Guadalajara, Jalisco, en la tierra de EPN, la sección 36 y la Coordinadora Magisterial Popular Mexiquense con acciones continuas de hasta 5000 compañeros; Aguascalientes con un paro de labores que ya rebasa el 50%; en Colima, uno de los estados donde pretenden pilotear el uso de las computadoras portátiles 500 escuelas en paro y más que se irán incorporando; Guanajuato con un plan de movilizaciones en franco ascenso; movilizaciones en un total de 26 estados de la república, destacándose el caso de Veracruz donde el paro indefinido alcanza ya el 90% de las dos secciones sindicales, otro caso emblemático es Yucatán donde más de 10 mil trabajadores de la Educación junto con padres de familia; y el otro caso que nos da referencia de la creciente inconformidad es Campeche donde 15 mil trabajadores marcharon hasta la plaza de la Republica donde hasta hoy sostienen un plantón.”[11]
El resultado de una convocatoria que estaba dirigida a los maestros disidentes de la dirección nacional del SNTE, tuvo como resultado la afluencia de organizaciones populares que exigían una nueva instancia de organización: el Encuentro Magisterial Popular.
Otras instancias organizativas del sistema de protesta emergente son: el Congreso Social hacia un Nuevo Constituyente, la Coordinadora Nacional de Padres de Familia, la nueva Central de Trabajadores y la Convención Nacional Magisterial. Todas ellas permitirán integrar a diversos sectores de la población que se sienten amenazados con las reformas del gobierno de Enrique Peña Nieto. En efecto, la movilización de los contingentes de este nuevo sistema de protesta, tiene varios temas de propaganda, pero el principal, mismo que podría articular a todos los demás, es el de la Reforma Energética. En este contexto, la lucha de los maestros se presenta como la más cercana al pueblo, pues defiende un derecho de alto valor ético: la educación.
DINÁMICA DE LA ACCIÓN. LOS ESCENARIOS DE CONFLICTO NACIONAL/ESTATAL
La forma en que se combinan las acciones del repertorio de protesta[12] de la CNTE y sus organizaciones aliadas en los escenarios Nacional/Estatal, sugiere una estrategia de conflicto que alterna la negociación en los estados, con la federal, que produce un círculo exitoso de protesta donde los frentes nacional/estatal se apoyan mutuamente, provocando sinergias importantes para el sistema, uno de ellos, el bloqueo a las acciones derivadas o derivables de la reforma educativa.
El modelo que da sentido y viabilidad a esta estrategia y que puede operar tanto a escala nacional como estatal, es el que denomino Oaxaca22, cuyos componentes son :
I. Un sistema de organización gremial y de control, dual.
II. Una estrategia de colonización de instituciones de gobierno con fuertes efectos de corrupción.
III. Estructura de demandas/respuestas y privilegios gremiales (Normas/Recursos).
IV. Tácticas de alianzas con una dualidad Protesta/Conflicto.
V. Un módulos particular o repertorio, de acción de protesta.
La aplicación de este modelo se observa en algunos estados como Chiapas y Quintana Roo en diferentes fases y con algunas particularidades.
En el escenario nacional y particularmente en las negociaciones CNTE/Gobierno Federal, se observa la aplicación de los componentes III, IV y V que le dan viabilidad a la operación de todo el modelo en los estados donde las condiciones políticas sean propicias.
A partir de estas consideraciones, es posible considerar un escenario en el que las fuerzas de la CNTE, logren avanzar en el control político de algunos estados, impidiendo la aplicación de las leyes secundarias de la reforma educativa, y por tanto frustrando la intención del gobierno federal de tomar el control del sistema educativo nacional.
Este escenario parece tener un horizonte temporal marcado por la discusión sobre la iniciativa de reforma energética, misma que una vez aprobada podría endurecer las acciones del gobierno federal hacia la CNTE y buscar una renovada alianza con el SNTE. Lo anterior requeriría, desde nuestro punto de vista, de renovar a la actual dirigencia[13]. Por otra parte, el gran riesgo es que el sistema de protesta centrado en la CNTE, provocará conflictos cuyos efectos no es posible calcular, pero que podrían combinarse con los efectos del levantamiento armado en Michoacán y la tensa situación en Guerrero. Ya veremos.