
¿Lealtad a quién?
Oaxaca, Oax. 27 de febrero de 2013 (Quadratín).- La designación del Elba Esther Gordillo como secretaria general del SNTE en los tiempos del presidente Carlos Salinas de Gortari, fue una decisión tomada a partir de la disfuncionalidad de los aparatos corporativos del PRI, disfuncionalidad que en parte se expresó en la falta de los votos de los maestros a favor del candidato presidencial; pero también en la rebeldía de Carlos Jonguitud hacia la figura del presidente de la república. En la cultura política del PRI, el desacato al presidente equivale a la sentencia de muerte política.
Otros problemas que presentaba el aparato del SNTE, siempre en el marco de la concepción priísta del poder, tienen que ver con la incapacidad para controlar a la disidencia de la CNTE y a sus columnas en estados como Oaxaca. El corporativismo no sólo hace operar a las organizaciones como proveedoras de votos; sino también de control y eficiencia política. Esto último tiene que ver con el apoyo que el SNTE es capaz de dar a las iniciativas del ejecutivo en materia educativa, y en esto también hay un déficit importante.
Elba Esther Gordillo, en su momento, resolvió parcialmente los problemas que el poder corporativo le planteó a su organización; pero su ambición personal la perdió. Vio en el poder debilitado de Ernesto Zedillo la oportunidad de sacar provecho y lo hizo. En la tradición política del poder corporativo, el dirigente de cualquiera de los organismos de control es impuesto por el poder central y está obligado a servir a ese poder; Elba Esther Gordillo rompió con esa regla de oro del priísmo.
Con los gobiernos panistas siguió con el juego de vender apoyos electorales utilizando su situación privilegiada como dirigente del sindicato más grande de México y cobró cada vez más caro sus favores. El incremento de su poder resultaba ya un obstáculo para el Estado mismo. La solución se convirtió en problema.
Con el triunfo del PRI en las elecciones presidenciales de julio de 2012; la relación entre el poder central y el aparato corporativo pareció replantearse. La reciente asistencia del presidente al acto de la CTM, acepta la lectura de un intento de refuncionalizar a los aparatos corporativos bajo el lema: no se acepta que los patos le tiren a las escopetas. Elba Esther Gordillo, en vez de alinearse con el nuevo poder central en México y jugar el papel que la tradición priista le asignaba, retó al presidente de la república de cara a su decisión de impulsar una reforma de los artículos 3ro y 73 de la Constitución federal.
La explicación de la mecánica del golpe a Elba Esther Gordillo, se asomaba en el análisis que hace algunas semanas formuló mi amigo Carlos Ornelas al comentar que los priístas al interior del SNTE, estaban realineando sus lealtades al PRI y al presidente de la república, a partir quizás de la acción de priístas destacados (Excelsior, 13 de febrero. Carlos Ornelas. Colisión de estrategias). Hoy en la reunión del Consejo Nacional del SNTE en Guadalajara, se rumora que la Maestra fue traicionada. Al Cesar lo asesinaban casi siembre sus pretorianos, el dicho parecen aplicarlo a Elba Esther Gordillo y a sus colaboradores más cercanos, de quienes se sospecha filtraron la información del modus operandi financiero de la lidereza sindical, ahora presa en el penal de Santa Martha Acatitla. El poder corporativo va por la recuperación del SNTE.
EL MENSAJE
Algunos observadores de lo que pasa en el SNTE y en el país, interpretan la detención de Elba Esther Gordillo como un mensaje del presidente Enrique Peña Nieto en el sentido de que actuará con mano dura sobre quienes se atrevan a retarlo. Yo prefiero quedarme con la interpretación de que sus propuestas van en serio y eso tiene implicaciones para Oaxaca.
Para quienes se adelanten y piensen en la Sección XXII, les comento que no creo que el trato vaya a ser igual al que se le dio a Elba Esther Gordillo; primero porque la S22 no es el SNTE, segundo porque Oaxaca no es México y tercero, porque en la cultura política priísta, a la oposición se le trata con cortesía; pero con la advertencia de la aplicación de la ley a secas, si no se le obedece. Aquí se plantea el problema de que los dirigentes de la S22 se han pronunciado por defender sus privilegios por encima de lo que hoy mandata la constitución. ¡Cuidado!
La cosa es diferente en el trato con el gobierno del estado, es decir, el IEEPO, dependencia que tiene varios asuntos sin arreglar y cuyas dimensiones financieras y repercusiones legales podrían ser muy serias. A partir de la interpretación que le doy al mensaje del presidente Peña Nieto ( si el hecho de meter a la cárcel a Elba Esther Gordillo efectivamente lo tiene), el gobierno del estado debería poner las cosas en orden en el IEEPO, tratar de arreglar las irregularidades que propició el cambio en la administración y (a) hacer propuestas innovadoras en la relación estado-federación o (b) regresarle el changarro al gobierno federal.
En cualquiera de los casos la Sección XXII, no saldría bien librada; porque además tiene graves problemas de corrupción interna, de los cuales ni con sus discursos pseudo-revolucionarios se va a salvar. El MDTEO está haciendo agua y la mar amenaza con tormenta. ¡Sálvese quien pueda!
Foto: Archivo