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México no se arrodilla ante EU, ya está postrado ante el narco
Oaxaca, Oax., 24 de octubre de 2011 (Quadratín).- En la tercera semana de este mes (17 al 23 de octubre), el gobierno del estado de Oaxaca mostró graves deficiencias en su desempeño, deficiencias que lesionan los derechos constitucionales de los Oaxaqueños.
Los servicios de salud pública, por ejemplo, están sumidos en el desorden y la falta de recursos. El caso del Hospital Civil Dr. Aurelio Valdivieso es elocuente: no sólo se trata de la insuficiencia de personal paramédico, que ocasionó la protesta de los trabajadores de ese nosocomio; sino más grave aún, la cancelación de servicios como el de diálisis, debido a una supuesta carencia de recursos. Este hecho condena a muerte, de entrada, a 65 pacientes, pero también a muchos más que necesitan de este recurso médico para sobrevivir.
En el Hospital de Alta Especialidad las cosas tampoco marchan bien, durante la semana pasada los médicos y trabajadores realizaron un paro de labores en protesta de las sanciones en su contra, derivadas de las resoluciones del órgano de control interno de la Secretaría de la Función Pública. Después de algunos días, el paro fue suspendido por los propios médicos y personal de apoyo para no afectar a los pacientes, pero el conflicto sigue latente.
En algunos municipios de la entidad las clínicas de sector salud reportan escasez de medicamentos y particularmente de vacunas. Lo anterior propicia el resurgimiento de enfermedades controladas y el incremento de la morbilidad propia de algunas temporadas.
Los conflictos en el campo oaxaqueño siguen sin control. Las autoridades agrarias federales parecen marchar por su lado y por su cuenta, buscando quizás la simpatía de los lugareños sin importarles que sus juegos pre-electorales cuesten vidas humanas. Por su parte la oficina de Conciliación Agraria local marcha desconcertada, sin recursos ni apoyo político: cada oficina del gobierno del estado manosea los conflictos como mejor le parece. En este juego descoordinado, se dio la agresión de supuestos pobladores de San Miguel Mixtepec contra los de Santa Cruz Mixtepec, con quienes tienen un problema de tierras por 200 hectáreas en disputa. Afortunadamente nadie perdió la vida, pero estuvieron a punto de matarse. Otros problemas en ciernes son los de los límites con Chiapas, el de Tejupan de la Unión contra San Cristóbal Suchixtlahuaca y al menos otros 30 más. Para colmo, el Secretario de Seguridad Pública, Marco Tulio López Escamilla, reconoció que no tiene suficiencia para evitar posibles enfrentamientos.
Dichas insuficiencias no se limitaron esta semana a lo antedicho, involucraron incluso al señor Gobernador del estado. Los dirigentes del MULT se movilizarán esta semana para exigir, entre otras cosas, el esclarecimiento del asesinato de su extinto líder Heriberto Pazos. Las investigaciones sobre el caso se han complicado y encima de todo pesa el compromiso del gobernador de que esclarecería ese asesinato y castigaría a los responsables. Otro compromiso por el estilo lo hizo el licenciado Gabino Cué Monteagudo en abril de este año cuando aceptó las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), relativas al esclarecimiento de la desaparición de dos altos dirigentes del PDPR-EPR: Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya. El reciente comunicado del grupo guerrillero lamentándose de la muerte del columnista Miguel Ángel Granados Chapa, no dejó sin mencionar el hecho de que sus dos militantes desaparecieron precisamente en Oaxaca.
De no cumplirse estos compromisos, se pondría en riesgo la seguridad y la tranquilidad de la población; sobre todo si consideramos los recientes avistamientos de grupos de hombres armados en Santa María Zacatepec y Santiago Amoltepec, que tal vez no tengan nada que ver con la guerrilla mexicana, pero que son elementos que ponen en el orden del día la posibilidad de procesos insurreccionales en Oaxaca.
Finanzas públicas y Seguridad Social.
A pesar de que en Oaxaca se ha observado una disminución de la tasa de desempleo (de 2.76% en agosto y 2.66 % en septiembre), el número de desocupados es alto en relación con el tamaño de nuestra economía. Lo grave del caso es que aún los que tienen empleo viven en la incertidumbre. Los bajos salarios, el incremento del costo de la vida y la puesta en riesgo de su eventual retiro, preocupan y agobian a los trabajadores.
Oaxaca es uno de los estados que corre el peligro de que su fondo de pensiones sea insuficiente para el pago del personal jubilado y hasta donde es posible apreciar las cosas, las finanzas públicas no muestran un margen de recuperación que dé tranquilidad a los derechohabientes.
Además, la situación de la economía local y las finanzas públicas se complicará por razones obvias si el gobierno del estado no es capaz de dar seguridad y certeza jurídica a los proyectos en ciernes como los eólicos, el tren ligero, las inversiones mineras y el turismo.
Por otra parte, las remesas federales serán magras para el 2012. La nueva ley de federal de ingresos y presupuesto de egresos, no presenta incrementos considerables para el ejercicio de la administración pública; por el contrario, el ramo más fuerte, el del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB), sufrirá una disminución para Oaxaca debido a la fórmula regresiva y perniciosa con que se calculan las asignaciones por estado. Lo anterior requerirá una intensa negociación del gobernador con los diputados federales para acceder a otros fondos que compensen lo que por el lado del FAEB no se obtendrá. Difícil tarea en las condiciones políticas del estado.