Samael Hernández Ruiz / Pobreza y conflictos

Oaxaca, Oax., 31 de octubre de 2011 (Quadratín).- El Secretario de finanzas del gobierno del estado, reconoció la semana pasada que uno de cada cuatro oaxaqueños sufre de pobreza extrema y que el 68.6 por ciento vive en la pobreza. La pobreza y el rezago social se han incrementado en Oaxaca y parece haber un acuerdo en el sentido de que medidas remediales como los programas de desarrollo social son útiles; pero la forma más efectiva de combatir la pobreza y sus efectos, es el incremento de la actividad productiva y el empleo.
En ese orden de ideas, resultan particularmente importantes las actividades que el gobierno del estado realiza para promover la inversión privada y el turismo. Eventos como la reunión de embajadores de la ONU, la de empresarios y otras más que se realizaron durante la semana que comentamos, muestran que el gobierno del estado tiene el firme propósito de promover la inversión y hacer crecer el empleo en la entidad.
Sin embargo, algunas situaciones dificultan la realización de este propósito. Los constantes conflictos políticos y sociales, provocan que las organizaciones o grupos de ciudadanos recurran al bloqueo de carreteras como método de presión para ser atendidos por las autoridades. Esta forma de protesta, que constituye un delito, ha ocasionado pérdidas importantes en la economía del estado; sólo en la región del Istmo las pérdidas ascienden a 1,400 millones de pesos en lo que va del año. En esa misma región la cervecería Modelo anunció la suspensión de sus embarques en el puerto de Salina Cruz, entre otras razones, debido a los bloqueos carreteros. Esta decisión, de mantenerse, tendrá un impacto negativo en la economía regional.
Ante esta situación la Cámara de Transporte, Comercio, Servicios e Industrias del Estado, han exigido que el bloqueo de caminos y carreteras se califique como delito grave. La exigencia de los empresarios es comprensible; pero no debe ser la única medida. Un tema importante es mejorar la eficiencia de los organismos del gobierno encargados de atender los conflictos.
GOBERNANZA Y EFICIENCIA
Se comenta en los medios que la Secretaría General de Gobierno (SEGEGO) tiene el propósito de crear subsecretarías regionales que atiendan con mayor cercanía y prontitud los problemas regionales. Al respecto, los Módulos de Desarrollo, habían venido operando con un propósito similar, pero por alguna razón, ¿sus esfuerzos fueron superados por las exigencias que plantea el trabajo de mediación de conflictos o los propios reclamos ciudadanos. Al parecer la sola desconcentración de las oficinas de gobierno no asegurará el éxito de la gestión. En tanto lo anterior se hace o no realidad, la Secretaría General de Gobierno (SEGEGO) parece agobiada por la multiplicidad de conflictos, al grado que algunos diputados reclaman mayor eficiencia de esa dependencia, pues ellos han tenido que intervenir en varios problemas debido a que la SEGEGO no los atiende.
Al parecer, la SEGEGO, así como el gabinete encargado de la política interior del estado, necesitan definir mejor su agenda de riesgos y mejorar sus servicios de inteligencia para poder abordar con mayor eficacia la solución de los problemas sociales y políticos.
Por lo que se desprende de lo ocurrido durante la semana, los núcleos fuertes siguen siendo los conflictos agrarios que en la semana cobraron otra víctima en la persona de Agustín Rogelio Cruz Sánchez, los problemas en el sector de transportes, que muestran el desorden regulatorio del gobierno y los movimientos sociales que reclaman recursos o justicia. Estas fuentes de bloqueos carreteros y violencia, se presentan en un contexto social que sufre un incremento de la criminalidad y la percepción de la ciudadanía de una mayor inseguridad.
POLÍTICAS DE DESARROLLO Y EDUCACIÓN
La promoción de la inversión y el empleo en Oaxaca deberían combinarse con un impulso a la educación, particularmente la superior, así como la investigación científica y el desarrollo tecnológico, áreas donde Oaxaca tiene un marcado déficit.
Los dos grandes subsistemas estatales de educación superior: la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO) y el Sistema de Universidades Regionales (SUNEO), son las principales instancias para la formación de recursos humanos calificados y el desarrollo de la investigación científica, se mantienen acotadas en su desarrollo por sus respectivas problemáticas internas.
La UABJO, tiene un sistema electoral que propicia conflictos entre los grupos de interés que pretenden controlar la rectoría. La semana que comentamos, la nota se la llevó prolongada huelga del STAUO ( 22 días de huelga hasta ahora), que si algo bueno tuvo fue que permitió que el público se enterara de las pugnas entre los grupos de la universidad autónoma, como prolegómeno a la futura elección de rector.
Por su parte el SUNEO, mantiene una forma de gobierno vertical, que algunos han calificado de autoritaria y que se combina con altos costos por alumnos y una reducida matrícula que lo hace ver como un sistema elitista que no es útil para Oaxaca y su desarrollo.
Los señalamientos que se han hecho al SUNEO por parte de algunos funcionarios de la UABJO, provocaron la reacción de las autoridades de la Universidad Tecnológica de la Mixteca (UTM), que ven en esas declaraciones un ataque contra su sistema de universidades. Pero lo que se deja entrever en esta pugna, es la ausencia de una política de desarrollo para el sistema de educación superior e investigación científica y tecnológica. Los órganos encargados de su diseño e instrumentación (IEEPO y la Coordinación General de Educación Media y Superior), presentan una dualidad en sus funciones que dificulta su operación. Los conflictos en otras instituciones de educación superior como los tecnológicos, dicen mucho de la pasividad de ambas dependencias.
Por otra parte el marco regulativo de la investigación científica y el desarrollo tecnológico en Oaxaca, tiene deficiencias que hay que corregir, pero sobre todo, el gobierno del estado debe fortalecer las finanzas y los recursos materiales, de equipamiento e infraestructura de los dos principales subsistemas, así como apoyar las reformas pertinentes en cada caso. Para ello, las instancias operativas y responsables de ese nivel educativos, tendrán que reactivarse.
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