Diferencias entre un estúpido y un idiota
OAXACA, Oax. 12 de octubre de 2013 (Quadratín).- Los trabajadores afiliados a la Sección 22 del SNTE/MDTEO, se movilizaron protestando contra la reforma de los artículos 3° y 73 constitucionales y después contra las leyes reglamentarias de dichos artículos.
En abril presentaron al gobierno del estado de Oaxaca sus demandas y en mayo comenzaron a presionar para ver cumplidas sus exigencias y su movilización, si bien inusualmente escasa, se prolongó hasta el mes de julio sin ninguna consecuencia. Finalmente decidieron intensificar sus acciones de presión una vez que el Congreso federal iniciara sus trabajos de análisis y aprobación de las leyes secundarias de la reforma educativa.
El paro de labores y el plantón masivo en la ciudad de México inició el 19 de agosto de este año. Para sorpresa de los dirigentes del MDTEO, la movilización tuvo una expresión inesperada: mientras contingentes de otros estados del país, incluyendo a varios del SNTE, se movilizaron en apoyo a la convocatoria de la CNTE, la movilización masiva de Oaxaca quedó en un mito, sólo un promedio de 10, 400 efectivos del MDTEO se movilizaron, el resto, los más de 63 mil trabajadores no lo hicieron y está por aclararse el porqué.
Lo cierto es que después de las negociaciones con los gobiernos federal y del estado de Oaxaca, la Sección 22 decidió modificar su táctica de lucha e iniciar el ciclo escolar 2013-2014 con un calendario modificado.
En cuanto al calendario escolar, hay que destacar por principio dos cosas: una son los días laborables para los trabajadores del sector educativo, y otra es que a los escolares les corresponden 200 días de clases.
En efecto, las actividades de los trabajadores de la Sección 22 debió iniciar el 12 de agosto y las clases de los escolares el 19 de ese mismo mes. Hay una importante diferencia entre los días de clases y el total de días laborables para los trabajadores. Por ejemplo hay días destinados a la evaluación que no son de clases, pero son laborables para los trabajadores y días de consejo técnico escolar que dependiendo de las actividades, podrían no ser de clases, pero también son laborables.
Otra distinción que hay que considerar es la que conlleva a los niveles educativos: en preescolar y primaria, los días de clases y los laborables no incluyen ni sábados ni domingos; en cambio en los niveles superiores los sábados son días de clases y por lo tanto son laborables.
Con estas breves aclaraciones, se puede comprender que el calendario escolar 2013-2014 autorizado por la SEP, tiene 255 días laborables para los niveles superiores y 213 días laborables para los trabajadores de primaria y niveles inferiores.
Bajo las consideraciones anteriores, los trabajadores de la educación que no se hubieran presentado a laborar el día 12 de agosto, habrían faltado 53 días laborables en el caso de secundaria y niveles superiores y 44 en el caso de primaria y niveles inferiores. La cuenta de los días de clases perdidos comienza a partir del 19 de agosto. Así los niños hasta el sábado 13 de octubre, habrían perdido 48 días de clases en secundaria y niveles superiores y 39 en primaria y niveles inferiores.
El ajuste de calendario propuesto por la Sección 22, establece el inicio de clases el 14 de octubre y el fin de curso el 16 de julio. Con esta distribución del tiempo, el total de días laborables para los niveles de secundaria y superiores sería de 211, que no cubre todo lo que se les paga, pero sí los 200 días de clases. Para el caso de primaria y niveles inferiores, el total de días laborables es de 176 días, cifra que cubre aún menos lo que se les paga, y tampoco alcanzan para los 200 días de clases.
La afirmación de que se trabajarán adicionalmente los días marcados en el calendario oficial como días del consejo técnico escolar y el agregado de 4 horas semanales son una falacia. Los días de consejo técnico escolar son de por sí laborables y las 4 horas semanales en términos pedagógicos son irrelevantes. Así, los maestros de primaria y niveles inferiores tendrían que trabajar los sábados y adoptar otras medidas.
Las medidas a las que me refiero, son al menos lograr un control de daños futuros; porque los ocasionados son irreparables.
En primer lugar, las mesas técnicas de los niveles tendrían que hacer una planeación para un tratamiento diferente de los contenidos programáticos, mediante la cual seleccionaran con mucho cuidado los temas esenciales a tratar en lo que resta del año lectivo, para poder cumplir a cabalidad su compromiso. Lo anterior debe acompañarse con una adecuada supervisión pedagógica y una atinada dirección en los centros escolares; dos cosas que en Oaxaca no se pueden hacer, porque la Sección 22 controla tanto a los supervisores como a los directores de las escuelas.
El trabajo de los escolares en casa, podría remediar en algo la pasada ausencia de los maestros, si la radio y la televisión públicas, apoyaran a los padres de familia para acompañar el trabajo autodidáctico de los niños, esto como complemento al trabajo eficiente y eficaz de sus maestros en el aula. ¿Sería esto posible en Oaxaca?