Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
Oaxaca, Oax. 23 de enero de 2013 (Quadratín).-Dedicada a San Jacinto de Polonia y bajo el cuidado pastoral de los frailes dominicos de la Provincia de Santiago de México, el municipio de San Jacinto Amilpas cuenta con una iglesia que data del año 1800, a un costado de la iglesia se encontraba un legendario Ahuehuete de unos mil 500 años, su historia entre los pobladores sigue viva.
Con un diámetro aproximado de veintiún metros y en sus mejores años una altura de 30 metros, el milenario Ahuehuete estaba habitado por varias especies de aves, lechuzas, palomas, pichones, güilas, tórtolas, ardillas, lagartijas. Pero su historia trágica comenzó en el año 1980 cuando se incendio en la conmemoración del Divino Pastor, narra el biólogo Alfredo Vásquez Saynez.
La fiesta que se lleva a cabo el segundo domingo del mes de abril de cada año y al quemarse los tradicionales juegos artificiales y el Castillo una de las llamadas coronas del castillo, cayó en el centro del legendario y gigantesco ahuehuete, provocando un grave incendio.
Se veían las llamas desde las colonias cercanas y toda la comunidad fue convocada por el toque de campana de la iglesia para apagar el incendio que duro toda la noche. Quedó el árbol parcialmente quemado, esto provoco con el paso del tiempo que el legendario ahuehuete fuera secándose.
Durante varias administraciones municipales se tratado de restaurar y lograr el mejoramiento del viejo árbol, sin embargo todos los intentos fueron vanos, ya que se fue secando paulatinamente.
Fue el año 2009, el 4 de agosto se llevo a cabo el trasplante de un sabino de 36 años, con un peso aproximado de 16 toneladas y una altura de 12 metros al atrio de la iglesia de San Jacinto Amilpas sustituyendo a un ahuehuete de más de 1500 años que ya se encontraba muerto.
Para el trasplante se trabajo durante meses, a través de tequio, el día 4 de febrero de este año comenzó la labor de banqueo y tratamiento del sabino, proyecto coordinado por Miguel Bernal Rícardez, Gustavo Hernández Santiago, Patricia López Trujillo y Vásquez Saynez.
La instalación de un sistema de riego, un pararrayos y una reja de protección que en su conjunto garanticen el buen estado y vida del sabino y en el afán de continuar con la historia del Ahuehuete en el atrio de San Jacinto Amilpas, el árbol trasplantado fue donado por el señor Pedro Juárez vecino del municipio.
Actualmente un nuevo sabino, más joven embellece el atrio de la iglesia, resistiendo, de pie sobre la tierra, que su historia La iglesia y el Sabino deje de ser contada.