Permanecerá publicación de reforma al Poder Judicial: Sheinbaum
Oaxaca, Oax. 3 de abril de 2010 (Quadratín).- En una fecha como hoy, hace siete años, el político oaxaqueño Aquiles López Sosa perdió la vida en un accidente automovilístico, truncando con ello los anhelos de muchos de sus seguidores.
A siete años, sólo algunos amigos lo recuerdan con el mismo afecto. ¿Qué sería de Oaxaca si Aquiles viviera? Se pregunta un político de la vieja guardia que pide reservar su nombre por atención a quienes hoy tienen el control en el estado.
Y es que a López Sosa se le recuerda como un político carismático, que tenía la aspiración de gobernar Oaxaca y que enfrentó diversos golpes bajos desde su mismo partido, compañeros que descalificaban su labor política.
El 3 de abril de 2003, el automóvil en el que viajaba con destino a la ciudad de Puebla derrapó en el camino, según el parte de las corporaciones, por el exceso de velocidad con que era conducido y por la gravilla que había en la carretera.
Sin embargo, el hecho pasó a ser uno de los mitos actuales. Este sábado, su familia y amigos más cercanos, lo recordarán en un aniversario luctuoso más, que se circunscribe en un escenario similar al de su fallecimiento, pues Oaxaca está en vísperas de una elección.
Aquiles López Sosa fue militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), secretario particular y hombre de toda la confianza de Fernando Ortiz Arana. Entre sus últimos cargos está el del presidente del Congreso del Estado, y presidente estatal del PRI.