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OAXACA, Oax. 14 de septiembre de 2014 (Quadratín).- Mientras en Cuilápam de Guerrero un grupo de habitantes determinó en asamblea cortar el servicio de agua potable a más de 150 personas que consideran opositores, el presidente del Comisariado de Bienes Comunales, Álvaro López González, calificó de políticas y sin fundamento las acusaciones en su contra.
En el transcurso de la mañana de este domingo, en ese municipio conurbado a la capital y perteneciente a la región Valles Centrales de Oaxaca, decenas de pobladores se reunieron para tomar medidas en contra de algunos integrantes del Comisariado que aseguran han traicionado al pueblo al no rendir cuentas de las negociaciones con San Pablo Cuatro Venados, comunidad con la que mantienen un problema de tierras.
A familiares del presidente, secretario y tesorero del Comisariado, así como a unas 150 comuneros más, decidieron quitarles el suministro del vital líquido, además de analizar otras medidas de protesta en la capital, para exigir la destitución de dichos integrantes del órgano agrario.
En la ciudad de Oaxaca, López González afirmó en conferencia de prensa que ninguno de los señalamientos que le han hecho tiene fundamento, como el que haya traicionado a los comuneros al negociar la cesión de terrenos a Cuatro Venados; la ampliación del padrón de comuneros y la venta de terrenos del régimen comunal.
Indicó que la protesta en su contra es promovida por la presidenta municipal Geraldina Valeriano Blas y algunos profesores, entre ellos Pastor Castellanos y Efrén Martínez, y es con tintes políticos, para desviar la atención acerca del probable desvío de recursos municipales.
Expuso que desde hace dos años han demandado su destitución del cargo pero las denuncias no han prosperado debido a que las autoridades federales del sector agrario han considerado que no tienen fundamento.