MORELIA, Mich., 16 de agosto del 2015.- La velerista Tania Elías Calles sostendrá una preparación de dos meses por Europa con el objetivo de cumplir su primer reto tras anunciar su regreso a las competiciones oficiales: conseguir su boleto a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
De acuerdo a un comunicado de prensa, en la primera de cuatro etapas que consiste el desafío de Tania Unlimited, Elías Calles buscará llegar en óptimas condiciones al Mundial de finales del mes de noviembre, en el que buscará el boleto olímpico.
“Estoy entrenando en Bahía de Banderas que es aquí donde vivo, por lo pronto ahorita solita, y ya con los planes para irme a Europa en septiembre y octubre a entrenar con una española, una finlandesa y las italianas y para hacer un par de campeonatos allá.
“Ahorita en mucha larga distancia, darle kilómetros a las piernas, aprovechar las condiciones que por suerte ahorita están bastante bien, es época de lluvias y pensé que iba a estar un poco más difícil pero me ha tocado bastante buena suerte, con buen viento, entonces estoy metiendo larga distancia, trabajo con boyas y todas las cosas que se pueden trabajar en solitario sobre todo en esta etapa de la preparación”.
Después de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la medallista continental dejó de competir al máximo nivel pero nunca dejó de trabajar la parte física, por lo que solo le faltaba regresar al barco para recordar todo lo que sabe de su disciplina.
“La parte física nunca la descuidé, en realidad dejé de navegar de forma competitiva después de los olímpicos de Londres; no he dejado de entrenar el físico ni un solo día, sigo trabajando con el mismo preparador físico con el que estuve en el 2010”.
“La gran diferencia fue haber regresado al barco, aunque realmente siento que nunca me bajé, como que todo viene en automático, es cosa de otra vez meterle kilómetros a las piernas”, puntualizó.
Además del conocimiento y experiencia que le han dejado cuatro justas olímpicas, Calles Wolf destaca la aportación que le dio ser entrenadora por más de uno año, etapa en la que pudo analizar su desempeño fuera del agua.
“La verdad es que sorpresivamente me ha ayudado muchísimo porque aprendí a analizar un montón de cosas desde afuera y ahora que estoy arriba del barco como que veo un montón de errores como más claros y en una forma mucho más fácil de corregirla. Como que el haber podido analizar lo que yo hacía antes y haber hecho esa transformación por más de un año me ha ayudado mucho y veo todo diferente”.
Entre los retos de la capitalina, que incluyen además de calificar a su quinta justa olímpica, es dar la vuelta al mundo en el 2020, sueño que asegura tiene desde pequeña y espera cumplir en cinco años.
“Nunca dejé de pensar en unos quintos Juegos Olímpicos desde que intenté retirarme, fue difícil evadir lo que realmente me llamaba que es navegar y competir, pero creo fue una transición importante y se dio como se dio”.
“La vuelta al mundo es un sueño que he tenido desde chiquitita, lo he estructurado de esa forma, ojalá se dé. La parte más difícil es conseguir todos los patrocinios que se necesitan para hacerla y la preparación que se requiere porque no solo te juegas un resultado, sino te juegas literalmente la vida”.
Entre los eventos de preparación que tendrá entre los meses de septiembre y octubre se encuentran la Copa Europea en La Rochelle y Copa Europea en Murcia, así como un Nacional en Italia.
“Se juegan cuatro plazas en el Mundial, que es a finales de noviembre, y se juega una última plaza para Norteamérica en Miami en enero. La tirada es calificar ahorita en el Mundial y para ello estaré entrenando todo el mes de agosto, en septiembre y octubre me voy a hacer tres copas de Europa y los entrenamientos”.