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OAXACA, Oax. 2 de julio de 2014 (Quadratín).- La diputada de la fracción parlamentaria del PRI en la 62 Legislatura estatal, Carmelita Ricárdez Vela, aseguró que la nueva Ley de Educación protegerá los derechos laborales del magisterio oaxaqueño, no las canonjías. “Tendrá que ser armonizada a la federal, pero sin afectar las conquistas económicas que los trabajadores de la educación han logrado a lo largo de su lucha”.
En entrevista la legisladora priista recalcó que la construcción de la nueva Ley Educativa en nuestra entidad no es un tema político, tampoco personal o de gremio, mucho menos un pleito del Poder Legislativo contra los integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores dela Educación (SNTE), es una necesidad, porque Oaxaca requiere y merece una educación de calidad.
“Los integrantes de la dirigencia magisterial de la Sección 22 deben quitarse esa idea, porque todos, sociedad, gobierno, Congreso y profesores, tenemos que trabajar a favor de la educación de nuestros hijos, de ahí la decisión del Legislativo de escuchar a todas las voces, por eso organizó los “Diálogos por la Educación”, donde puede participar todo aquel que tenga una propuesta para que Oaxaca salga del rezago educativo.
“Lo que si podemos asegurar es que la nueva ley que se construya desde el Congreso local, no afectará los derechos de los trabajadores de la educación, como su antigüedad, salario, horas laborables y demás prestaciones económicas. Lo que si cambiará es que las plazas ya no se heredarán o venderán, se otorgarán a quienes verdaderamente estén capacitados para estar frente a un grupo”, recalcó.
Recordó que en la actualidad, las posiciones directivas y las plazas, las reparte el propio magisterio. “Este tipo de canonjías son las que no quieren dejar, tampoco quieren aceptar la capacitación, porque alegan que se quedarán sin su trabajo, sin embargo, tendrán varias oportunidades, pero aún si no pasan el examen, no serán despedidos del magisterio, más bien, serán trasladado a áreas administrativas y se dará prioridad a quienes tengan la capacidad académica para poder enseñar”.
Dijo que la ciudadanía busca que el magisterio ya no falte a las aulas sin justificación o que haya dos o más grupos con un solo maestro y que disminuya el número de comisionados y sean asignados a grupo.
Convocó al magisterio, a especialistas, investigadores, padres de familia, a la sociedad en general y a los propios maestros, a que sigan participando en los “Diálogos por la Educación”, es ahí donde deben exponer sus inquietudes y el Congreso plasmará esas voces en la nueva ley educativa.