Sedentarismo y obesidad favorecen lesiones en articulaciones

Oaxaca, Oax. 12 de abril del 2012 (Quadratín).- La obesidad y el sedentarismo son factores que aceleran la osteoartritis, enfermedad que se hace presente la mayoría de las veces en personas con sobrepeso y de la tercera edad, perpetuando el desgaste de articulaciones al favorecer las lesiones e incapacidades sin que haya solución, destaca el área médica de la delegación en Oaxaca del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Realizar ejercicio y llevar una alimentación balanceada para mantenerse en el peso ideal y disminuir el desgaste de articulaciones es lo mejor en materia preventiva. La osteoartritis es una enfermedad crónico degenerativa que en diversos grados la pueden padecer hombres y mujeres y se caracteriza por la disminución del espesor del cartílago articular que separa a un hueso de otro. ”Se presenta principalmente en las articulaciones de carga y con mayor frecuencia en la rodilla, aunque puede ocurrir en caderas, manos, pies, codos o columna vertebral”, detalló.
Entre los factores que pueden causar osteoartritis se incluyen el envejecimiento natural del cuerpo, el sobrepeso, la obesidad y el sedentarismo y las lesiones traumáticas. En cuanto al tratamiento, señaló que el dolor por osteoartritis puede aliviarse con descanso, pero para mejorar el funcionamiento articular recomendó recurrir tanto a la medicación como al ejercicio, el control de peso, las terapias y en algunos casos la cirugía.
Sin embargo, la importancia de tomar medidas preventivas como abandonar el sedentarismo y realizar actividad física aeróbica de manera cotidiana, así como evitar golpear las articulaciones. Trotar es una de las actividades físicas que más beneficios reporta, ya que permite mejorar la capacidad cardio respiratoria, la flexibilidad, resistencia, fuerza y ayuda a mantener la movilidad, pero también se presenta como una de las mejores fórmulas para combatir y prevenir la artrosis.
Para mejorar el rendimiento articular y proteger las rodillas frente a posibles lesiones, se recomienda realizar un adecuado calentamiento y estiramientos, utilizar equipo apropiado (sobre todo unos tenis que se ajusten a las necesidades) y ejecutar correctamente los movimientos, proporcionar un correcto descanso al cuerpo (inactividad periódica y dormir al menos siete horas diarias), así como llevar una buena alimentación e hidratarse antes, durante y después del esfuerzo.
Pero los beneficios del deporte para la artrosis no se reducen a la caminata y el trote, ya que la práctica de otras actividades suaves como la natación, el ciclismo o el senderismo reporta igualmente beneficios en este sentido. Por el contrario, deportes que no resultan aconsejables para la salud de las articulaciones son los deportes duros como el fútbol o el rugby que a largo plazo pueden resultar perjudiciales.