Dos meses de huelga, miles de asuntos pendientes
Fin de un año difícil
OAXACA, Oax. 29 de diciembre de 2014.-Ya termina ahora sí 2014, un año difícil, en la política y la economía internacional, se acentúan los conflictos bélicos de Siria, los de Ucrania y Rusia y lo más delicado lo del ejército islamista en Irak, Libia y Siria.
Las sanciones económicas a Rusia por parte de los Estados Unidos y Europa así como la respuesta de esta, han llegado al mercado petrolero y por ahí se nos han metido hasta el fondo, generando incertidumbre para el futuro de la economía nacional, al caer el precio del petróleo a la mitad del que tenía al iniciarse 2014, con una producción exportable que tiene varios años cayendo.
Todos se están protegiendo o blindando, ya se habla de que los BRICS crearán su propio Banco, se han reforzado las alianzas económicas rusas con China, Asia e incluso con América Latina. China por la misma vía fortalece relaciones en nuestro continente. Los países del Sur, como Argentina, Brasil, Venezuela y Bolivia, han avanzado en su integración.
Nosotros tenemos una situación difícil, la economía no responde de acuerdo con las necesidades de crecimiento del país, el precio del petróleo anda alrededor de 50 dólares por barril y la producción ha ido decayendo, la IED es muy menor a la de 2013, cuando siempre señalamos que era atípico su crecimiento respecto de 2012, como sucedió en 2010, por los ingresos de la ventas de las dos grandes empresas cerveceras a transnacionales, la inversión pública tiene en relación al PIB niveles inferiores a los de hace algunas décadas, el tipo de cambio rebasó los 15 pesos por dólar, una depreciación de más del 12 por ciento.
Revisando las cifras de CONEVAL observamos que la pobreza sigue presente en un gran número de hogares mexicanos y que la desigualdad se profundiza.
En fin terminamos en un escenario, donde el optimismo tiene que ser oficial, pero que las familias ven con preocupación.
En el llamado federalismo fiscal mexicano, estamos más ante un centralismo federalista, con altos costos para las finanzas de las entidades federativas y los municipios.
Apenas en 2013 se recuperaron los niveles reales de los ingresos participables de las entidades federativas, a sus niveles de 2008.
Se mantiene una fuerte centralización del poder tributario y las entidades federativas sólo pueden aplicar impuestos cuyo potencial recaudatorio es limitado.
El impuesto predial que cobran los municipios, tiene una presión fiscal reducida del 0.2 por ciento, a la cual restándole la aportación del DF, queda a la mitad, cuando en países como Chile es de 0.6 por ciento, y no nos comparemos con los miembros de la OCDE y menos con Estados Unidos, donde rebasa este impuesto a la propiedad el 4 por ciento.
La deuda de las entidades federativas ha seguido creciendo, ya rebasa los 500 mil millones de pesos, apenas el 3 por ciento del PIBE, pero con entidades como Chihuahua con el 9 por ciento o Coahuila con 8 por ciento, y otras como Nayarit, Chiapas, Quintana Roo, Sonora con severos problemas presupuestales por el monto y por tanto por el servicio de la deuda pública.
Hay otras opciones de endeudamiento que son obligaciones financieras, aunque en la Ley se diga que no, que son buenas pero cuando se ha llegado al límite de la relación servicio de la deuda / presupuesto son poco viables.
En fin, feliz año nuevo y energías reforzadas con inyecciones de optimismo para todos. Que las cosas cambien y haya salud y felicidad en sus familias, así como que México vuelva a ser un país feliz.